Recién veo a un presidente decidido, alguien que no se deja avasallar por una mayoría obstruccionista. PPK mandó a su premier Zavala a pedir el voto de confianza sabiendo que se la iban a negar; y lo hizo antes de que le censuren a otro ministro y puso en jaque al Congreso.

Ahora con el gabinete Aráoz la cosa cambia. Este Congreso nunca le negará la confianza, y si amenaza con censurar a otro ministro, PPK ya sabe lo que tiene que hacer.

Quién va a creer las bravuconadas de algunos fujimoristas que dicen que están dispuestos a censurar a otro gabinete así PPK disuelva el Congreso. Héctor Becerril -humorista involuntario- dice que obtendrían más de cien curules. Este Congreso jamás censurará a otro gabinete solo por un interés pancista; más de la mitad de la bancada “naranja” nunca ganó S/25,000 sin hacer nada.

Ahora, en el supuesto negado de una nueva elección congresal, los fujimoristas en el mejor escenario conseguirían 30 curules, porque el factor Julio Guzmán entra a jugar y los morados fácilmente colocan otros 30; además, PPK conseguiría más de los que tiene, la izquierda dividida también haría lo propio, el APRA, AP, PPC y Acuña las demás curules.

Está claro que se viene el indulto. Ya Kenji habría hablado de este tema con PPK, por eso fue el cambio de la ministra Pérez Tello, que era quien se oponía a este gambito en el tablero de ajedrez político.

Todos vimos a Kenji en Palacio, y sabemos a qué fue.