La noticia difundida por el diario Folha de Sao Paulo en el sentido de que el expresidente Ollanta Humala recibió tres millones de dólares de la empresa Odebrecht por orden del exmandatario brasileño Lula da Silva para su campaña de 2011 no hace más que aportar evidencias a las imputaciones que pesan sobre el exgobernante peruano desde hace varios años.

Recordemos que ya desde 2015 el Ministerio Público advirtió un desbalance patrimonial que ha motivado una investigación por el presunto delito de lavado de activos en contra de Nadine Heredia, la que compraba a manos llenas con una tarjeta de crédito a nombre de una amiga y además hacía anotaciones sobre varios millones de dólares en las famosas agendas primero negadas y luego admitidas.

Sin duda con esta publicación los fiscales a cargo de esta investigación tienen más indicios para hacer su trabajo, que tendría que ver con el dinero que ha manejado la familia Humala-Heredia en los últimos años, desde que la ex primera dama recibía dinero desde Venezuela por trabajos periodísticos que nunca hacía y por asesorías locales en palma aceitera y “soluciones capilares”.

Quien tendrá mucho trabajo con todo esto es el abogado de la señora Heredia, Eduardo Roy Gates, quien además hace de vocero de los Humala, pues han optado por el silencio en medio de todas las acusaciones de las que son objeto. El caso “Lava Jato” recién comienza y evidencias hay muchas, incluso varias que afectan al expresidente. Es de esperarse que el Ministerio Público y el Poder Judicial estén a la altura del gran reto que tienen ante sí.

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