GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Al fin los pseudosmeteorólogos no hablan de El Niño para este verano y eso nos hace pensar en que habrá calma, pero no es así. Las precipitaciones en el norte van a ocurrir sí o sí de manera normal, es decir, fuertes y constantes. Si nos preparáramos con mayor exactitud en tiempo y espacio, eso sería beneficioso. Ojo con la sierra central, que para esas fechas la tierra, que hoy es relativamente seca, irá absorbiendo el agua de las precipitaciones como esponja y los últimos días de febrero estaríamos hablando de huaicos en la Carretera Central. Alertas.

La falta de lluvias en la sierra sur en los primeros días de la estación será constante, pero habrá tormentas que normalizarían los niveles de precipitación anual. Los pocos días con lluvia serían muy fuertes y sería bueno atender las zonas más vulnerables.

En la Amazonía, las precipitaciones serán constantes y dispersas, y permitirán una buena navegación fluvial y el comercio se verá beneficiado. Ojo con la postergación o cancelación de los vuelos por las rápidas formaciones de tormentas sobre los aeropuertos.

Por último, Lima estará normalmente muy calurosa, con un mar sin anomalías significativas; así que podrán alquilar sus casas de playa a buen precio, en el trabajo nos moriremos de calor si no hay aire acondicionado y uno que otro día nos asustaremos con algunas lluvias de trasvase de la sierra. Como siempre, aparecerán vendedores de marcianos, cevicherías nuevas y demás escenas propias del inicio del año.

Esto ocurre siempre, salvo cuando llegan los verdaderos “niños” como los de 1982 y 1997. La naturaleza no cambia, pero nosotros sí.