Más allá de la presunta inconducta de la secretaria general del Ministerio de Defensa, María Ferruzo, quien debe ser investigada y sancionada de ser el caso, tras haber sido sorprendida usando un vehículo oficial para actividades ajenas a su función, es muy grave la denuncia formulada por el titular de dicha cartera, en el sentido de que hay gente dedicada a hacer “reglajes” a funcionarios.

El ministro Jorge Nieto ha culpado a “remanentes” de la época de Vladimiro Montesinos a los que hacen seguimientos a funcionarios de su sector desde gestiones anteriores, lo cual es grave y debe ser investigado a fin de determinar responsabilidades en estos actos ilegales, que en nuestro país parecen haberse convertido en costumbre.

No olvidemos que en noviembre pasado, el entonces titular de Defensa, Mariano Gonzáles, fue grabado en la calle con su pareja. Claro, en ese momento llamó más la atención la relación que el funcionario tenía con su asesora -lo cual le costó el cargo- que el ilegal seguimiento que se le hizo pese a ser ministro. Extraña que nadie haya sido señalado por estos hechos a los que pocos dieron importancia.

El ministro de Defensa, de por sí, es uno de los funcionarios del Estado que tiene quizá la mayor responsabilidad en la seguridad nacional. Por ello, resulta muy grave que haya gente dedicada a hacerle seguimiento por razones que sería bueno conocer. ¿Se trata de órganos de inteligencia? ¿Estamos hablando de privados enviados por empresas proveedoras? Acá hay mucho que aclarar.