GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Mucho triunfalismo satura y la selección de fútbol está hasta en la sopa (mamita, veamos qué pasa luego del partido de hoy frente a Brasil). La verdad, es un buen distractor de la agenda política, pero el primer expulsado del partido PpK, el congresista Roberto Vieira, no debe pasar desapercibido si miramos los 100 primeros días del Congreso de la República.

Si Pedro Pablo Kuczynski aún no cuaja como gobernante, ahora imagínense que su bancada en el Parlamento ha empezado a resquebrajarse. Sin embargo -siendo sinceros-, el grupo congresal oficialista nunca estuvo cohesionado y cada miembro lleva agua para su molino. Algo lógico cuando falta liderazgo y todos quieren ser protagonistas.

Asimismo, en estos primeros días de gestión parlamentaria, la oposición de Fuerza Popular también ha sufrido la salida de Yeni Vilcatoma, uno de los motivos para que su exagrupación política promueva la ley contra el transfuguismo.

A su turno, otro grupo opositor como el partido aprista no ha desembarcado a nadie, por ahora, pero tiene a uno pendiendo de un hilo. Se trata de Elías Rodríguez, quien debe pasar por la bola mágica de la Comisión de Ética para saber sobre su futuro.

El descrédito de los legisladores también ha alcanzado al grupo de Tierra y Libertad, de Marco Arana, que conforma la bancada del Frente Amplio. Las pugnas de la izquierda son públicas y, al parecer, este equipo de trabajo no acabará completo.

Por lo pronto, Marisa Glave ha anunciado que no se dividirá el grupo de izquierda, aún cuando las renuncias de los militantes a Tierra y Libertad empiezan a ser el punto de partida de la estampida humana.

Nos pasamos mucho tiempo mirando qué ha hecho Kuczynski en sus primeros 100 días de gobierno, pero también debemos apuntar hacia el Congreso de la República, que de debate en debate no ha hecho mucho por ganarse el crédito de confianza de la población.