Dicen que no hay unión más fuerte que la que comienza a partir de las necesidades. En estos momentos el país está lleno de urgencias y por eso tenemos que estar unidos como un solo puño.

Los desastres naturales, producto de las intensas lluvias, en gran parte del país han dejado muertos, heridos y miles de damnificados, sin contar los innumerables daños materiales. La realidad dice que estos tiempos exigen la concordia, unidad y solidaridad, que solo se construyen con el mejor de los ánimos y con buena comunicación.

El ruido político, las peleas, agresiones e insultos de la clase política están de más, solo traerían más inestabilidad. Por eso, es elogiable la actitud del Congreso de la República de postergar la interpelación al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra.

Ya no es momento de las visiones y expectativas que se enfrentan, ahora se requieren medidas efectivas para darle tranquilidad al país y la unidad es lo prioritario. Es esencial colaborar con el plan de acción del Gobierno y, fundamentalmente, hacer todo lo posible para que los afectados por los fenómenos climatológicos tengan alivio y un lugar donde guarecerse, ya que muchos lo perdieron todo.

Es frecuente que se diga que los peruanos tenemos dificultad para unirnos; es el momento de demostrar lo contrario. La unidad es una categoría deseable y una actitud obligatoria. Colaboremos con nuestros hermanos activamente.

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