En otra de sus incursiones en la coyuntura política, el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, lamentó la ausencia de entendimiento entre el oficialismo y la mayoría opositora en el país.
Recordando que actuó en diciembre de 2016 como mediador entre el presidente Kuczynski y Keiko Fujimori, tras la censura del entonces ministro Jaime Saavedra, el prelado dejó entrever, con desilusión, que no volvería a hacerlo.
"Tampoco soy yo una especie de comodín -dijo en RPP- que cada vez que hay un problema tengo que entrar a tallar. No me parece. No soy la persona, tampoco la Iglesia (católica), la que tiene estar arreglando situaciones políticas".
En seguida dijo la frase más dura de su intervención: "Yo creo que es un fracaso el tal diálogo y entendimiento {PPK -Keiko]. Lo vemos en los diarios. (...) Pero sí quiero decir que es evidente que hay muchos errores, muchas palabras que no se deben decir..."
En su rol de líder religioso pidió a sus feligreses a elevar la mirada y confesó que reza para que los actores políticos "encuentren la luz".
En otro momento, el cardenal cuestionó con dureza la práctica del "chuponeo" o el hecho de grabar una conversación sin que el interlocutor esté prevenido.
Esta práctica, dijo, es el causante del conflicto actual: "Ha generado un problema político inmenso".
Añadió que, pese a su naturaleza delincuencial -grabar subrepticiamente una conversación con fines malévolos- a "nadie le ha llamado la atención".