La sensación esparcida por el auditorio del Gobierno Regional del Cusco (GRC) hace unos días, luego de que su nuevo presidente, René Concha Lezama, hiciera un sinceramiento de las cifras dejadas por la gestión del defenestrado Jorge Acurio Tito -el hombre fuerte del nacionalismo en el sur y que fuera inhabilitado de su cargo por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en diciembre pasado-, es que no hay ni para el té.

La actual administración regional se encuentra en una profunda crisis económica, la mayor de su historia, que se explica en más de 496 obras estancadas que "alcanzan los S/.4 mil millones", proyectos de gran envergadura en salud y comunicaciones a la deriva, y una cuantiosa deuda que bordea los S/.150 millones.

El hombre bajo la lupa es Acurio Tito, quien a pesar de la inhabilitación de tres años impuesta por el JNE, sumada a la sentencia de cuatro años de pena privativa suspendida por la Sala Penal Liquidadora Transitoria del Cusco, mantendría intactas sus ambiciones políticas al interior del partido de Gobierno. Ni bien estalló el escándalo de su inhabilitación la facción nacionalista, la misma que denuncia una falta de organización partidaria en el Cusco, solicitó la expulsión de Acurio Tito.

No obstante, su situación aún es una gran interrogante.

Incluso en su Facebook se puede leer: "Suerte, ya nos volveremos a ver, nunca nos podemos rendir hasta alcanzar nuestros éxitos", para luego criticar a los magistrados que lo juzgaron: "Sin conocimiento de la Administración (sic) pública, me sentencian injustamente como coautor de una falta que nunca cometí, sin ninguna prueba evidente y sin que haya un sol de por medio que haya perjudicado al Estado. Sin embargo, esta misma sala absuelve a más de 30 funcionarios públicos que desaparecieron 6 millones de soles (...)".

La polémica en torno a este cuestionado personaje ha generado un profundo malestar en la Ciudad Imperial revelando una serie de discrepancias que deberá solucionar el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacionalista, presidido por Nadine Heredia desde diciembre pasado.

Puedes leer la nota completa en la edición 146 de la revista

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