Maritza Garrido Lecca: ¿Cómo fue su captura hace 25 años?
Maritza Garrido Lecca: ¿Cómo fue su captura hace 25 años?

El 12 de setiembre de 1992, un equipo táctico del  Grupo Especial de Inteligencia del Perú— llevó a cabo la operación "Victoria", en la cual apresaron vivo al líder de Sendero Luminoso  en una casa de la calle Varsovia en , en donde vivía también, quien a partir de hoy será nuevamente una ciudadana libre, aunque perseguida siempre por el estigma del terrorismo. 

(La casa donde capturaron a Abimael Guzmán hoy en día) 

En el 2005, en una entrevista otorgada a Caretas, Maritza Garrido Lecca contó las circunstancias de su detención. En aquella oportunidad, esto fue lo que dijo: 

"Despedía a Patricia Awapara y a Celso Garrido-Lecca que habían ido a visitarme, cuando se acercaron de golpe varias personas vestidas de civil disparando al aire. Al inicio pensé que eran ladrones. Entraron violentamente y nos tiraron al piso. Gritaban una serie de improperios y yo no entendía nada. Me llevaron a la sala de la casa y me tiraron boca abajo, poniéndome una almohada en la cabeza además de vendarme los ojos y amarrarme las manos. Sin permitírseme ver, ni oír y casi sin respirar. Sentía sus manos sobre mi cuerpo al tiempo que decían cosas horrendas, buscando humillarme en mi condición de mujer. Después de algunas horas me subieron al segundo piso, y me tuvieron vendada y encapuchada toda la noche. Allí escuché más voces, y cuando fui a los servicios higiénicos pude ver que había otras mujeres vendadas como yo". 



Garrido Lecca contó que luego de su captura, pasó "15 días en la  (Dirección contra el Terrorismo)". Entonces: 

"me llevaron junto a otras tres prisioneras, encadenada como un ‘pollo a la brasa’ con manos y pies juntos enganchados a un fierro al ras del piso, a una Base Militar en La Joya, Arequipa. Realmente nos secuestraron, pues nadie sabía dónde estábamos. Allí, una madrugada fui ‘juzgada’ en una sala con espejos que me impedían ver a los jueces. Yo estaba encadenada a una silla empotrada al piso. Había militares apuntándome con sus armas y un encapuchado a mi lado que decía ser ‘mi abogado de oficio’, pero que no me podía decir quién era ni acreditar siquiera ser abogado. A los pocos días me volvieron a llevar a esa sala, y vi a mi abogado real (Luis Romero). Esta vez fue sólo para escuchar la sentencia: cadena perpetua".

Cabe destacar que en el 2006, Garrido Lecca fue sometida a juicio de nuevo, siendo condenada esta vez a 25 años de prisión, sentencia que modificó la anterior y que vence exactamente hoy. 

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