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El general PNP (r)  considera que la lucha contra la inseguridad ciudadana es una de las tareas que el presidente debe priorizar. En entrevista con Correo, ensaya una fórmula para encarar este flagelo: reencaminar la  y ponerla al servicio del combate contra el crimen organizado y su prevención.

¿Cómo evalúa el discurso presidencial en materia de seguridad ciudadana? 

El discurso en seguridad ciudadana ha sido genérico, solo algunos enunciados. Creo que se hubieran precisado mejor algunos aspectos. Por ejemplo, en el tema de inteligencia, que guarda mucha relación de lucha contra el crimen. Aquí podría entrar la Dirección Nacional de Inteligencia, la Dini.

Sería darle su verdadera función, porque en el gobierno del expresidente Humala se mal utilizó... 

Así es. Este organismo tan importante en la seguridad del país ha tenido unos procesos de funcionamiento no tan normales. Sucedió con la expremier Ana Jara, periodo en el que se estaban utilizando recursos de Inteligencia, humanos y logísticos, para seguir o perseguir a personajes opuestas al gobierno e incluso a periodistas.

En el caso de la delincuencia, ¿cuál es su verdadera función? 

Creo que la Dini tiene que volver a su esencia primigenia que es producir inteligencia estratégica en cuatro campos fundamentales: económico, social o psicosocial, político y también en la defensa. Y que esta inteligencia en estos cuatro campos funcionales coadyuven al Presidente de la República a tomar decisiones, a tener opiniones acertadas sobre estos campos funcionales.

En este contexto social, se hacen urgente medidas para atacar la inseguridad que se vive a diario. ¿Qué puede hacer la Dini en este aspecto? 

Aquí se podría tener una Dini que produzca inteligencia estratégica, que pueda ayudar a la lucha contra la criminalidad, pero con análisis y con trabajos sustanciosos y bien elaborados que permitan a los actores que luchan contra el delito tener un material que le permita a partir de allí desarrollar políticas públicas.

¿Qué tipo de políticas públicas? 

Por ejemplo, la Dini podría producir análisis profundos y muy elaborados con relación a las causas de la criminalidad, en el tema de la prevención, en cómo fluctúa el delito, adónde avanza, por qué tenemos un número elevado de delincuentes menores. Ese análisis que haga la Dini puede servirle al Estado o al gobierno.

Pero no es fácil, ¿verdad? 

Bueno, en América Latina los poderes políticos han tenido mucha dificultad para controlar las oficinas de Inteligencia. Por ejemplo, con la muerte del fiscal (Alberto) Nisman en Argentina, se tuvo que cerrar la Secretaría de Inteligencia y crear un nueva. En Colombia, la señora Pilar Hurtado, jefa del DAS, que es el Departamento Administrativo de Seguridad, detectó que sus elementos de inteligencia estaban espiando a su presidente Santos. En Panamá hubo un caso similar. A veces es dificultoso para el poder político controlarlo.

¿Y cómo se podría fiscalizar? 

El Congreso tiene una herramienta y puede fiscalizar la Dini dentro de la base de parámetros de confidencialidad. Se pueden fiscalizar cuáles son los trabajos que realiza. Pero aquí incluso no se sabe quién tiene los aparatos de interceptación telefónica.

Tras la denuncia de Correo sobre el mal uso de la Dini se anunció una reforma o al menos eso se dijo... 

Sí, es verdad que se formó una comisión en el gobierno del expresidente Humala para reformar la Dini, pero fueron personas de su entorno que creo no tenían la capacidad para hacer una verdadera reforma. Si la Dini reduce el número de personas, que es muy abultado, reduce su presupuesto. Yo lo que creo es que puede pasar a ser una herramienta muy importante que ayudaría al presidente Pedro Pablo Kuczynski a tener un organismo de inteligencia que coadyuve a saber qué está pasando en los ámbitos político, social, económico y también en lo internacional.

Sobre la compra de equipos no se sabe mucho... 

Es cierto, hasta ahora no se sabe nada sobre esos equipos. No se sabe cuánto costaron. Se dice que han costado 55 millones y no sabemos dónde están, ni en qué se están empleando cuando tranquilamente esos equipos podrían pasar a ser parte de la lucha contra el crimen.

¿A través de que entidad? 

Tienen que pasar a la Fiscalía. Son los fiscales los que manejan y administran los equipos de interceptación con orden judicial. Nosotros hicimos toda una infraestructura de estos en la Dirandro, con el grupo Constelación. A mí me gustaría que estos equipos que tiene la Dini puedan pasar, por ejemplo, a la Dirincri, pero administrados por los fiscales que luchan contra el crimen organizado y a partir de allí implementar los equipos que luchan contra este flagelo.

¿Podríamos encontrar reticencia de la Policía? 

No, es que la ley establece eso. Equipos de interceptación telefónicas en manos de la Policía son peligrosísimos. Hay una línea muy delgada en utilizarlos legalmente o en otras actividades.

CIFRA 

2010 fue designado por AGP ministro del Interior.

34 años sirvió Hidalgo en la PNP antes de pasar al retiro.

PERFIL

Miguel Hidalgo Medina exministro del interior Director territorial de la IX Dirtepol Ayacucho-Ica. Fue director antidrogas, inspector general PNP (2009) y jefe de Estado Mayor.