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El mismo día que se publicó la resolución del Tribunal Constitucional, que ordena que Nadine Heredia -junto a otras 13 personas- siga siendo investigada por lavado de activos, el magistrado Óscar Sumar Calmet, uno de los tres integrantes de la Sala que falló a favor del hábeas corpus interpuesto por la Primera Dama, pegó el grito en el cielo debido a que, desde su perspectiva, “el TC ha trampeado”. Bajo sus palabras, el presidente de este órgano constitucional, Óscar Urviola, queda mal parado.

Doctor Sumar, ¿qué apreciación le merece la reciente decisión del TC? 

Realmente pienso que el tema no es como lo vio el Tribunal Constitucional. Sencillamente se han ido por el “ne bis in idem” cuando el tema central es el siguiente: o haces las cosas como se deben o no las haces. El derecho es práctico, pero existen las formas.

¿Siente que esa decisión está corrigiendo la resolución de la Sexta Sala Penal? 

En absoluto. Cuando nosotros sacamos lo del hábeas corpus extensivo, todo el mundo dijo que andábamos por las patas de los caballos, porque este recurso generaba derechos interpartes. Los más grandes constitucionalistas del país nos criticaron. Pues, bien, en la sentencia del TC no dice nada de eso.

¿A qué se refiere, doctor? 

En la resolución se lee que existen formas de emplear el estado de cosas inconstitucionales. Y ahí es donde el Colegiado nos da la razón. El mismo Urviola dice que nosotros hemos actuado jurisdiccionalmente. Mire, el TC ha tenido que trampear para bajarse nuestra sentencia. Estos magistrados, para tumbarse el concepto del hábeas corpus extensivo, lo hicieron de cualquier forma. El tema es bien técnico, y ellos no han sabido cómo abordarlo. Seguro dijeron: “aquí los agarramos con el ‘ne bis in idem’”, pero no era la parte medular del tema.

¿Quiere decir que los integrantes del TC buscaron amagar lo resuelto por la Sexta Sala Penal? 

Sí, y déjeme decirle que fue un excelente amague.

Pero anteriormente Urviola argumentó que el haber extendido el efecto del hábeas corpus a otras personas fue “absolutamente irregular”, que la Sexta Sala Penal, que usted integra, no debió haber fallado de esa manera… 

Sí, pero ese “no” de Urviola, es un “no” político, porque él es un magistrado político. Yo soy un magistrado común y corriente. Puedo decir: “Señor Urviola, usted está equivocado porque hay un principio de legalidad que se debe respetar”. No se trata de amagar alegando un “ne bis in idem”. El TC rompió un principio de legalidad.

¿Cómo lo rompieron, doctor? 

Puntualmente, cuando existen normas, las respetas. Y estas dicen que si uno quiere reabrir una carpeta fiscal, existen caminos para hacerlo. Sendas resoluciones pasadas del TC te enseñan cómo abrir una carpeta. Rojas debió acudir al fiscal superior, pedir el permiso correspondiente, fundamentar su pedido, etc.

El fiscal Rojas dijo que ustedes sirvieron de “abogados” de Nadine Heredia. 

El señor sigue en lo mismo. No es más que un calichín del derecho, no puede meterse con nosotros, y menos atreverse a decir que nos “zurramos” en la jurisprudencia. Está más perdido que Tarzán en Nueva York.

Se criticó que el TC hiciera una revisión relámpago de los 20 mil folios que tiene el expediente Nadine Heredia. 

El Tribunal Constitucional, por sus capacidades, no necesita revisar todo ese material. Lo que llama la atención es que hayan pedido esas carpetas para tomar la decisión que tomaron. Solo las pidieron para las tribunas, para las cámaras, para que digan “sí, están trabajando”.

¿Y los argumentos? 

Como los argumentos de Rojas no fueron lo suficientemente buenos, sustentables, el Tribunal ha hecho suplencia de queja insuficiente. O sea, Urviola sabe que este “calichín” se ha metido en un problema de los mil demonios, que ha violado las formas jurídicas, pero lo obvia y lo salva debido a la presión, y no le queda otra que irse contra los Castañeda, los fiscales de la carpeta 122.

¿Qué tipo de presión? 

El recurso de agravio constitucional presentado por el fiscal Rojas, para la situación política que se vive, lo puso contra la espada y la pared a Urviola y compañía. Entonces, me pregunto: ¿por qué no nos queman a nosotros, los integrantes de la Sexta Sala Penal? ¿Por qué no nos hacen volar? ¿Acaso no habíamos obrado mal? Fácil, pues, porque Urviola sabe que hemos actuado jurisdiccionalmente, es decir, jurisdiccionalmente hemos actuado con corrección.

Pero, doctor, ¿ustedes están afrontando un proceso disciplinario en la OCMA y la Fiscalía Suprema de Control Interno? 

Pues ya no. La misma resolución del TC nos limpia completamente de cualquier denuncia o investigación interna. Aunque yo ya estaba preparado. Tenía mi batería como para volarme el prevaricato del que se me acusa.

Entonces, ¿cómo califica la sentencia del TC? Urviola es el hombre más diplomático que he visto en mi vida (risas). Le dio a todas las partes lo que quería para evitar problemas. Él olfatea lo que quiere la multitud. La gente quería sangre, querían bajarse a la señora Nadine Heredia, pues, lo han logrado. Se sometió a la presión porque estaba contra las cuerdas.

¿Quiere decir que Urviola se lavó las manos? 

Como Poncio Pilatos, porque si no iban a verlo como una marioneta. Estaba obligado a tumbarse la resolución de la Sexta Sala Penal, y a la vez tenía que dejar en claro que nadie era culpable ni por aquí ni por allá, ni el Ministerio Público, ni el Poder Judicial. Y así es como Urviola complació a todos. Estoy contento porque, por un lado, se tumban el hábeas corpus y reconocen lo que nosotros dijimos, que se tenía que abrir la carpeta 122. Y ahora la están abriendo.

¿Y cómo queda el fiscal Rojas con todo esto? 

Durante la audiencia pública, le hicieron reconocer al procurador del Ministerio Público, el señor Aurelio Bazán, que la investigación de Rojas era pésima. Me parece que Rojas no debería estar celebrando. Su investigación fue un fiasco.