Daniel Urresti y José Luna Morales se reunieron el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano. (Foto: Jesus Saucedo/GEC)
Daniel Urresti y José Luna Morales se reunieron el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano. (Foto: Jesus Saucedo/GEC)

¿Para la foto?

El premier Pedro Cateriano empezó ayer la ronda de diálogos con las bancadas del Congreso, un hecho que se ha convertido en un ritual cada vez que empieza una gestión ministerial y que, en verdad, no necesariamente trae resultados concretos. La foto oficial es, a veces, lo más tangible de la cita.

No funcionan

Por eso, tiene razón el analista Juan de la Puente cuando señala que en los últimos años hubo decenas de rondas de diálogo que no funcionaron. “¿Por qué no funcionaron? Porque son diálogos bilaterales, ‘radiales’, diálogo no es sinónimo de consenso y acuerdo. Los diálogos sin método y sin acuerdo frustran expectativas y son antecedentes de nuevos ciclos de tensión”, señaló.

Así no

Es en esa dinámica improductiva que se devuelven otros foros de análisis y discusión, que tanto les gustan a ciertos sectores, como el Acuerdo Nacional. Ahora, se quiere hacer lo mismo con el Consejo de Estado, que se va a reunir cada tres semanas. Mientras tanto, Arequipa y otras regiones siguen colapsadas por la pandemia.

No al Acuerdo de Escazú

El grupo denominado Coordinadora Republicana emitió un comunicado en rechazo al Acuerdo de Escazú, que hace perder soberanía al país para decidir sobre territorios vitales del desarrollo económico y promueve una innecesaria participación ciudadana -a través de defensores de derechos ambientales- en la toma de decisiones en relación a esos espacios.

Peligroso

Para la Coordinadora Republicana, el Acuerdo de Escazú pretende que el Perú, al igual que otros países de la región, cambie el ejercicio de sus legítimos derechos sobre el territorio, mayoritariamente amazónico, subordinándose al peligroso criterio globalista y supranacional de la ONU “a través de la CEPAL y diversas ONG”. Clarísimo.

Política de Estado

No tenemos dudas de que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Mario Juvenal López Chávarry, seguirá el mismo criterio del canciller Gustavo Meza-Cuadra y se opondrá a la firma de ese convenio. El premier Pedro Cateriano, que lo ha puesto allí, debe también manifestar su oposición al respecto.

Años felices

A propósito, el premier Cateriano volvió ayer a defender al ministro Martín Ruggiero y destacó que su juventud fue un tema fundamental para su elección. “Lo propuse porque creo que el político tiene que dar mensajes y la presencia de los jóvenes en la acción gubernativa es fundamental para el desarrollo del sistema democrático”, señaló.

TAGS RELACIONADOS