Rechazo
A través de un comunicado, la bancada de Fuerza Popular exigió “la inmediata destitución de los prefectos regionales designados por el Gobierno y que se les vincula con el Movadef, que no es otra cosa que una organización fachada de Sendero Luminoso”.
Inconcebible
En la víspera, se conoció que Eliseo Huamaní Curihuamani fue nombrado prefecto de Apurímac. ¿Y quién es él? Pues nada menos que un profesor que firmó los planillones para que el Fenatep sea sindicato y el Movadef sea partido, aunque esto último lo niega.
Morado pálido
Las elecciones sombrías del Partido Morado terminaron con la elección de Luis Durán, abogado triburista huancaíno como nuevo presidente al haber vencido a Narescka Culqui. La imagen de la agrupación sigue venida a menos tras el descalabro electoral de Julio Guzmán.
Toma, mientras
A propósito de los morados, los deudos de las víctimas del paro agrario del año 2020 denunciaron por homicidio al expresidente Francisco Sagasti y a los exministros José Élice y Violeta Bermúdez por su responsabilidad política en las muertes de Jorge Yener Muñoz, Reynaldo Reyes Ulloa y Kauner Miller.
Trago amargo
Si la Fiscalía de la Nación abrió una investigación contra Manuel Merino de Lama y Antero Flores-Aráoz por las muertes de Inti y Bryan, pues tendría que tener el mismo criterio con Sagasti y sus ministros. A los caviares no les gusta que les den de su propia medicina.
Puro negocio
Tiene razón el excongresista Richard Arce cuando señala que el problema de Chumbivilcas y Las Bambas es estrictamente comercial. No hay nada ambiental ni ecológico pese a que Mirtha Vásquez lo pretende pintar así. “Hay ocho comunidades que buscan ser proveedores de la empresa”, explicó Arce.
Así no
Según el análisis de Arce, la PCM ha llevado todo un equipo para dialogar un tema estrictamente comercial que están demandando las comunidades, que es contratar camiones y tractocamiones para transporte de mineral, camionetas 4x4 y servicio de mantenimiento de día pese a que Las Bambas no tiene ninguna obligación.
Gran pérdida
El problema no termina allí porque a Chumbivilcas y a los cusqueños poco les interesa si Las Bambas paraliza pues el más perjudicado es Apurímac, con 7 mil puestos de trabajo directos e indirectos que se pierden junto a los ingresos por canon y regalías que les corresponde por ser, ellos sí, una zona de influencia de la minera.