Jalados en historia
Con bombos y platillos, el presidente Pedro Castillo y sus ministros anunciaron desde el Cusco el comienzo de la “Segunda Reforma Agraria”. Sin embargo, esto evidenciaría que el profesor es tan bueno en historia como en matemáticas (una vez aseguró que 3 por 70 es 221), pues el propio Ministerio de Desarrollo Agrario cuenta tres de estas reformas.
Antecedentes
En su portal web, el Midagri consigna la primera en el gobierno de los generales Ricardo Pérez Godoy y Nicolás Lindley López. Este último, precisamente, promulgó en 1963 la Ley de bases para la Reforma Agraria, circunscrita, si bien es cierto, a Cusco. La segunda se lanzó un año después, en 1964, con la Ley de Reforma Agraria de Fernando Belaunde, que exceptuó a la gran propiedad.
Su inspiración
La tercera es aquella que inspiró a Castillo y a Perú Libre, la que implantó el dictador Juan Velasco Alvarado, en 1969, con el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas y que tuvo los desastrosos resultados conocidos. Aunque Castillo critica a los ‘patrones’, ¿para el mandatario será Velasco un patrón a seguir?
¿Sindicalista o ministro?
El cuestionado ministro de Trabajo, Iber Maraví, también fue parte de la comitiva del Ejecutivo en Cusco. En esa región, cuando se dirigió al público, lo hizo altisonante y parecía más bien un candidato en pleno mitín o un dirigente en una asamblea, digamos, del Conare antes que un ministro. Hay personas a quienes los cargos les quedan muy grandes...
Para su molino
“Continúa la tarea para impedir el golpe de Estado, impedir que los grupos de poder, que controlan los medios de comunicación, y que sin la mínima vergüenza atacan, calumnian y disparan; tienen que defender a su gobierno, pero hacer una defensa organizada: movilización”, exclamó, por ejemplo, el ministro, que de esta manera cuestionó a la prensa que develó sus antecedentes policiales que lo vinculan con Sendero.
Habla el pueblo
Mientras los miembros del Gobierno se llenan la boca al afirmar que representan los intereses del pueblo, ayer 11 comunidades de la provincia cusqueña de Espinar exigieron al presidente la salida de su mano derecha, el premier investigado por terrorismo Guido Bellido.
Ineficiente
“Nos ha desairado. Se fue sin lograr acuerdos. La población está muy molesta”, aseguraron dirigentes de Espinar respecto a las demandas que le plantearon a Bellido. Y pensar que es el propio premier el que propugna hacer cambios en el Gabinete de acuerdo con el desempeño de los ministros.