(Foto: Minsa)
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El jale

Sorprendió que el miércoles por la noche, la titular del Comando COVID-19, Pilar Mazzetti, se presentara a su primera conferencia de prensa al lado de Farid Matuk. Solo estaban los dos y no había nadie más del equipo. Hasta ese momento, pocos sabían que el excéntrico exjefe del INEI había sido jalado al comando. ¿Fue una buena decisión?

Vapuleado

Al día siguiente, el jueves, Farid Matuk se paseó por todos los medios posibles pero fue su confesión de que había sido el impulsor del “pico y placa” de género lo que le deparó una andanada de críticas en las redes sociales, algunas, por cierto, muy despiadadas. El problema fue que dijo que su razonamiento se había basado en la lucha por la igualdad.

Mala lectura

El propio Matuk reconoció que el tema de la lucha de género debió dejarlo para después de la emergencia y que lo se que se debió decretar fue que las mujeres salgan a comprar por 4 días y los hombres por 2 días, debido a esta costumbre largamente arraigada en la sociedad peruana. Ahora, hasta hay quienes piden su destitución.

Con todo

Pero no solo por Matuk -y su confesión-, el Comando COVID-19 ha tenido un estreno mediático descollante. El discurso de Mazzetti en Arequipa fue descarnado y su crudeza -no hay reactivos, faltan camas de UCI, faltan ventiladores- contrasta drásticamente con la política de Palacio, que había optado por la prudencia y el mensaje “todo está bajo control”.

¿Doble discurso?

La pregunta entonces es: ¿Mazzetti se mandó por su cuenta? O ¿va a ser ella la portadora de las malas noticias para blindar a Vizcarra? Y también, ¿tuvo el aval de Palacio para decir lo que dijo? La verdad siempre debe prevalecer, pero llama la atención el desorden respecto a las políticas comunicacionales del Poder Ejecutivo.

Un caso más

La situación del Congreso por el COVID-19 parece complicarse. No solo por los tres legisladores contagiados hasta el momento, sino porque ayer trascendió que un asesor de la bancada de UPP había fallecido.

Colaborador

En UPP, el vocero, José Vega, ha reconocido que el fallecido efectivamente era una persona cercana a la bancada y que realizaba coordinaciones políticas pero no se había formalizado su vínculo laboral.

Todo se complica

Una gran encrucijada se abre ahora con los nuevos requisitos de los partidos para participar en las elecciones del 2021. Las primarias abiertas para elegir candidatos tenían que realizarse este año, pero ahora eso es imposible por el coronavirus. Lo único que quedaría sería que las cúpulas decidan.

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