La magistrada Marianella Ledesma (Foto: GEC)
La magistrada Marianella Ledesma (Foto: GEC)

Vox populi

La presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, llamó la atención a las autoridades que podrían tomar medidas para evitar el vía crucis que padecen cientos de personas por conseguir oxígeno medicinal. “¿Dónde está el Ministerio Público? ¿Dónde está el Indecopi para mirar las anomalías del mercado? ¿Dónde está la Defensoría del Pueblo?”, reclamó.

“Ampay me salvo”

La institución presidida por Walter Gutiérrez no tardó en responderle a Ledesma vía Twitter y lamentó que la titular del TC no esté informada de su trabajo. Y el reclamo es justo, pues la Defensoría alertó desde abril el riesgo de que haya un desabastecimiento de oxígeno por la epidemia del COVID-19. Hicieron su tarea.

Derrama en la mira

Nos comentan que varios sindicatos de profesores están felices debido a una iniciativa legislativa que les permitiría retirar parte de sus aportes a la Derrama Magisterial. Los beneficiarios serían unos 280 mil maestros, según el proyecto presentado por Alianza para el Progreso.

¿Más demagogia?

En el Parlamento, en tanto, aparecen más proyectos populistas. Ayer Yessica Apaza (UPP) planteó una iniciativa -que involucra gasto- para que se subsidie el 50% de las facturaciones por el servicio eléctrico.

No hay primera sin segunda

Por su parte, el Frepap propuso que se le otorgue un bono de reconocimiento a los aportantes de la ONP en situaciones extraordinarias -como la presente epidemia del coronavirus- para que puedan recibir un monto que los ayude a paliar la crisis. El dinero, sorpresa, sorpresa, saldría del erario público.

Otras son de cal

El Frepap, en contraste, también presentó una moción para declarar en emergencia el agro. Su vocera,María Céspedes, pidió ayer que la iniciativa se discuta con carácter de urgencia en el Pleno. ¿La escuchará Manuel Merino?

Dinero “sucio”

Fuentes cercanas a los cocaleros del VRAEM advierten que un grupo de terroristas del “Militarizado Partido Comunista del Perú” ha contraído el COVID-19. La vía transmisora, agregan, son las grandes cantidades de dólares que reciben de manos foráneas.

¿Peor que la enfermedad?

Debido al aislamiento producto de su criminal accionar, lo narcoterroristas no acceden fácilmente a los medicamentos. Por ello, los infectados consumen una insólita receta de sus curanderos, según un documento incautado por la PNP y citado por la publicación Sucesos: “Una copita con un limón asado cada tres horas hasta que baje la fiebre”, dice la publicación.

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