Especialistas del INSN de San Borja lograron separar a siameses en una operación de 17 horas. (INSN San Borja)
Especialistas del INSN de San Borja lograron separar a siameses en una operación de 17 horas. (INSN San Borja)

Un equipo multidisciplinario del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja logró separar, en una cirugía compleja y de alto de riesgo, a siameses que nacieron unidos por la pelvis inferior hasta la parte del abdomen.

La intervención quirúrgica de los pequeños Dominick y Edgar estuvo a cargo de más de 40 médicos especialistas y comprendió dos etapas: la separación de los siameses, que compartían un solo ano, un canal urogenital común y parte de la pelvis ósea, así como la reconstrucción individual de cada uno de los bebés.

“Contamos con un nivel muy alto de medicina y cirugía a nivel internacional. La pieza clave de esta intervención ha sido todo el recurso humano que ha participado en esta riesgosa operación. Los pequeños van a poder llevar una vida normal y caminar, sin embargo, en este momento es importante que ambos ganen peso, que se nutran y que puedan desarrollar la parte motriz de las piernas con terapia”, afirmó José Luis Apaza, jefe de Cirugía Neonatal y Pediátrica, quien lideró la exitosa operación de más de 14 horas.

Los especialistas realizaron la separación del componente urológico y digestivo (vejigas, uréteres y uretra, intestino delgado e intestino grueso) y la reconstrucción del piso pélvico. Luego, se corrigió la parte ósea de la pelvis, colocando fijadores externos, a fin de devolver la posición anatómica a los miembros inferiores y culminar la intervención realizando la cobertura de la piel.

Apaza León explicó que en la intervención quirúrgica participaron cirujanos pediatras, urólogos, radiólogos, neurocirujanos, cirujanos plásticos, traumatólogos, neurofisiológicos, anestesiólogos, neurólogos, cirujanos cardiovasculares y de medicina física, quienes, además, contaron con el apoyo de un equipo numeroso de enfermeras y técnicos en enfermería capacitadas en procedimientos complejos.

La operación se programó en base a un plan producto de evaluaciones permanentes y juntas médicas, donde se revisó minuciosamente cada detalle de la anatomía que unía a los bebés, así como las estrategias quirúrgicas que se utilizaron el día de la intervención.

Por su parte, la madre de los pequeños, Xiomara Morales Neyra, agradeció el apoyo y la atención a sus hijos en esta intervención quirúrgica.

“Me siento orgullosa y emocionada de verlos sonreír. Han sido 9 meses que yo he estado en el hospital, durmiendo al lado de ellos y ahora están sanitos y podré verlos caminar”, expresó.