En las celebraciones por Fiestas Patrias, recordamos a las peruanas que fueron claves en la historia del Perú.
Entrevistamos con Bruno Polack, autor de “Mujeres que forjaron el Perú” (Planeta, 2020), sobre personajes como Brígida Silva de Ochoa y María Valdizán.
Micaela Bastidas es una de las mujeres más recordadas en nuestra historia, pero también debe ser la que más está bajo la sombra de un personaje masculino: Túpac Amaru...
Lo curioso es que el trato de ambos era bastante horizontal. Ahí están las cartas que Micaela les enviaba a Túpac Amaru y a otras personas para ver su determinación, su fortaleza y el rol real que ella tuvo en esa revolución. Hoy, por ejemplo, que vemos al presidente Vizcarra dar muchas de sus conferencias desde las salas Túpac Amaru y Andrés A. Cáceres, me pregunto por qué no se incluyen en estas los retratos de Micaela Bastidas y Antonia Moreno. No solo sería un gran gesto, sino de mucha justicia.
Sobre la pregunta anterior, ¿hay una responsabilidad de los historiadores?
De hecho existe una gran responsabilidad. Por ejemplo Basadre, nuestro gran historiador, en su monumental obra tiene muchas carencias que hoy son evidentes. Pero tampoco podemos sacarlo de su contexto, ni perder de vista cómo era la sociedad en este momento. Felizmente hoy muchas personas, no solo historiadores sino desde muchas otras disciplinas, acudimos a la Historia para tratar de entendernos como sociedad, para celebrarnos, para intentar mejorar. La historia, como el lenguaje, está en constante cambio e interpretación. Eso nos obliga a ser lo más responsables que podamos.
¿Cuál de las semblanzas te costó más escribir?
Sin duda las de Micaela Bastidas y Tomasa Tito Condemayta, por la manera tan cruel y despiadada en que fueron ejecutadas por los realistas. Recrear eso y narrarlo como peruano, debo admitir que me fue doloroso. El sacrificio de ambas fue enorme. Recordemos que murieron juntas a Túpac Amaru y otros líderes de aquel primer levantamiento en la Plaza de Armas del Cusco. Fueron primero torturadas y mutiladas, luego las ejecutaron y las desmembraron para enviar sus cabezas y extremidades a otros pueblos, todo supuestamente como escarmiento, pero terminaron siendo, en realidad, la semilla de la Independencia, no solo del Perú sino de todo el continente.
Celebramos Fiestas Patrias en medio de una pandemia. ¿Cómo nos puede inspirar las acciones de estas mujeres con el país?
Esta pandemia ha sacado tanto lo mejor como lo peor de nosotros, vemos que así como hay mujeres y hombres que lo están dando todo, hay otros que están lucrando miserablemente con la desgracia de las personas; desde clínicas (¡con nombres de santos!) hasta particulares que bambean las pastillas y el alcohol. Por eso creo que es indispensable difundir el ejemplo de nuestras heroínas, para que entendamos que amar al Perú está íntimamente ligado con el hecho de respetarnos y sacrificarnos por nosotros mismos en el día a día.
¿La celebración del Bicentenario es una oportunidad para seguir contando estas historias?
Sí, es una estupenda oportunidad para revalorar a muchas mujeres que lo dieron todo por nuestra Independencia, como Brígida Silva o María Valdizán. Pero también para entender que es muchísimo más lo que podemos lograr luchando todos juntos, codo a codo, como lo hicieron Micaela Bastidas y Túpac Amaru. Nos lo merecemos, a un año del Bicentenario.
Perfil de Bruno Polack
Nació en Lima en 1978. Licenciado en Derecho de la Universidad de Lima con la tesis “El último virrey del Perú, la función del derecho durante la administración de Patricio Lynch (1881-1883)”, de pronta publicación.