“Parasite” ha sorprendido al mundo en los últimos meses, sobre todo por transitar por un camino lleno de premios, como la Palma de Oro en Cannes y el Globo de Oro a Mejor película extranjera. Ahora, la película surcorearana ha conseguido seis nominaciones en los Óscar, entre la que destaca a Mejor película junto a “Joker”, “The Irishman”, “Marriage Story”.

La cinta de Bong Joon-ho plantea, en su primera hora, los clásicos contrastes entre una familia adinerada y una pobre. Estos últimos, que viven en un semisótano, mirando el mundo de arriba desde una ventana, aglomerados en una mesita bebiendo y comiendo lo que pueden, encuentran una forma de entrar a esa casa llena de luz, en las alturas, donde la hierba crece y los espacios son tan amplios que podrían albergar decenas de familias.

Los contrastes que ofrece la mirada del director son devastadoras. El diseño de los barrios, las casas, las calles, las escaleras entregan la sensación de ese muro invisible construido por las desigualdades, donde hasta la lluvia es limpieza para unos y purga para los otros. Y el olor de la ropa, de los cuerpos y, sobre todo, del hogar los definen y diferencian.

desigualdad. Sin embargo, lo que puede ser una película más que critica estos escenarios, se convierte en una historia que transforma, escena a escena, a las dos familias y sus integrantes. Lo divertido se convierte en turbio y la felicidad, el goce, se transforma en horror, asco, miedo. Un humor extraño. Un placer perturbado.

La segunda hora de la película es extrañeza, odio y las claves planteadas al inicio de la cinta se van desarrollando de manera brillante. Todo habla en “Parasite”. Hasta las pinturas. Aunque, por momentos, los personajes digan de más, cayendo en obviedades (tal vez al intentar dar contexto), el guión es una de las virtudes de esta cinta que, a pesar de la incertidumbre de los Óscar, puede sorprender en febrero.

Como dice uno de los personajes, qué mejor plan que no tener ninguno, en especial cuando no hay oportunidades en un país (o en una institución) desigual.