Desde hace 50 años, la UNESCO proclamó oficialmente el 8 de septiembre como Día Internacional de la Alfabetización, con el propósito de fomentar el desarrollo y movilizar a la comunidad internacional a tomar medidas respecto a este tema.

Durante el siglo XVI el nivel cultural de los pobladores y conquistadores de aquella época era mínima, la analfabetización no era visto como algo inusual, pero sí como un nivel de inferioridad, así lo explica Angel Rosenblat en su libro 'El español de América'.

ANALFABETOS DE LA ÉPOCA.

Se ha insistido mucho en el analfabetismo de tres grandes conquistadores del Perú: Francisco Pizarro, de clase alta por el padre, Diego de Almagro, un expósito y Sebastián de Benalcázar, hijo de labradores.

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Como ya hemos mencionado, el analfabetismo no era visto como algo 'raro' en aquella época. Sin embargo, cuenta el Inca Garcilaso que Atahualpa no tomó a bien que Francisco Pizarro no supiera leer, pues los Incas consideraban que los superiores debían aventajar a los inferiores en la guerra como en la paz.

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Entre ellos existía mucha intolerancia y exigencia, en el hecho de tener que saber leer y escribir, como es el caso del Inca Garcilaso, hombre de tantas letras, que no era muy condescendiente con el analfabetismo de Pizarro, que debió ser efectivamente motivo de menosprecio, por lo mismo que era importante para el prestigio cultural. Más adelante, se supo que a raíz de esto, Francisco Pizarro dispuso en su testamento que sus hijos se criaran como gentiles hombres y que supieran leer y escribir.

En los siglos XV y XVI eran poquísimas las personas que sabían leer y escribir, solo lo hacían quienes desempeñaban altos cargos u oficios en el gobierno, el hombre común no sabía escribir.

El Perú actual con un país diverso tanto racial, como culturalmente. Se cree que Pizarro fue un personaje altamente discriminado y su nombre se asocia aún a genocidio y ultraje. 

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