Eduardo Rabassa: “Orwell explica a Trump porque lo que escribió es un mecanismo universal”
Eduardo Rabassa: “Orwell explica a Trump porque lo que escribió es un mecanismo universal”

En un mundo asediado por la pandemia del coronavirus, lo distópico parece que ya se ha instalado en la vida cotidiana.

Eduardo Rabasa, escritor y editor mexicano, nos cuenta sobre cómo podemos acercarnos al entendimiento de este fenómeno a través de la escritura de George Orwell y la música de Radiohead, entrando un poco a su curso virtual que dicta en la Academia Hay, una iniciativa educativa del Hay Festival.

Todo lo que está pasando parece que ha superado las distopías imaginadas en la literatura...

Lo primero con lo que empieza el curso o charla es que, cuando ganó Trump, “1984” se fue al primer lugar de ventas; el libro se escribió hace 70 años. Muchos de los mecanismos que Orwell vio están sumamente presentes en las sociedades contemporáneas. Buena parte de sus predicciones las estamos viviendo.

¿Como cuáles?

En un artículo da un ejemplo bastante pedestre, pero creo que es muy ilustrativo: dice que la mayoría de las personas, en su vida cotidiana, se guían por el sentido común. Si van al supermercado y tienen cierto dinero, saben que eso les alcanza para comprar y se conducen bajo esta especie de lógica. Pero cuando se habla de política, eso se trastoca y las emociones priman. Antes de la pandemia, ya estábamos viviendo una realidad orientada a eso, como la victoria de Trump o el Brexit.

Como en “1984”...

Algo que sí está bastante presente en la obra de Orwell y, en específico, en “1984”, son los usos políticos de las emociones y, en particular, del odio. En la novela tienen este ritual importante de los dos minutos de odio al enemigo. Esto es efectivo, como lo vio Orwell, para obnubilar una realidad que muchas veces es cruda, como hacía Trump con China al hablar del coronavirus. Es el viejo mecanismo del chivo expiatorio: orientar toda esa emoción hacia un enemigo. Orwell explica a Trump porque lo que escribió es un mecanismo bastante universal, que se adapta en distinta épocas y sociedades.

En el libro también está esa sensación que se vive ahora con el confinamiento, el miedo a salir...

La “nueva normalidad” creo que es un eufemismo para decir que no tenemos idea de lo que va a pasar. Parece que nadie sabe. No soy experto en pandemias pero hay un elemento sanitario en cuanto a salud, contagios, niveles de ocupación hospitalaria, incluso económico por los empleos que se pierden. Y hay una dimensión como más simbólica, en la que entra lo “orwelliano” y potencialmente peligroso: qué uso político se le dará a este confinamiento. Pero no me gusta la visión conspiratoria de que nos tienen encerrados para vigilarnos. No, lo hacen porque hay un virus contagioso que está matando gente. Eso es innegable.

¿Y cómo entra Radiohead en relación con Orwell?

Tomo dos de mis grandes influencias y los vinculo con fenómenos de las sociedades contemporáneas a nivel sociopolítico. En el caso específico de Radiohead, mi banda favorita en muchísimos años, se encuentra una especie de concepción del mundo expresada a través de la música, lo audiovisual y sus letras. El “OK Computer”, entre una de sus muchas lecturas, es como un lamento de una sociedad posindustrial “tacheriana”, calles con odio, la gente sin trabajo. Aunque está muy asentado en ese disco, esto es una constante en la discografía de Radiohead, una banda que además tiene una fuerte inspiración “orwelliana”.

En cuanto a la edición de libros, ¿cómo estás trabajando ahora con la pandemia?

Es difícil para todos, no solo para el mundo de la edición. Es un momento bastante difícil. En primer lugar, porque ya es una industria bastante precaria. Pero nosotros (Sexto Piso) estamos tratando de adaptarnos lo mejor posible. Hemos hecho campañas, una donación para pedir apoyo a los lectores. Promociones para hacer ventas en línea. Hicimos una feria de libro virtual con dos editoriales mexicanas. Son estrategias de supervivencia, pero enfocadas desde una perspectiva temporal de pensar que esto pasará.