Fortunata Barrios: “Es difícil describir actos sexuales sin ser vulgar”
Fortunata Barrios: “Es difícil describir actos sexuales sin ser vulgar”

Cuando Mario Guibellini le encomendó escribir episodios sobre la vida sexual de una bella joven millonaria para la revista Fausto, Fortunata Barrios se sintió “aterrorizada”, pero una vez que empezó, no paró en cuatro años, tiempo en que publicó tres novelas sobre la incansable búsqueda del amor y placer de Romina. Antes de que el tiempo muera marca el fin de la trilogía que empezó con Romina (2011) y Secretamente tuya (2013). La autora, que prefiere los policiales, dramas y clásicos en vez de literatura erótica, revela que está en conversaciones para llevar a la heroína de sus relatos al cine.

¿Cómo ha sido el proceso de escribir? 

Ha sido duro, me cuesta mucho trabajo escribir, no me sale fácil. Soy bastante bloqueada, me veo obligada a ponerme plazos, horarios. A nivel historia, a la hora de terminar, sentí una nostalgia profunda, porque hemos pasado varios años juntas, ocho en su caso, cuatro en el mío.

¿Sentías que ya no había historia para Romina? 

Si quisiera podría seguir, el final de esta novela es ambiguo, abierto, pero ya estoy un poco cansada, tengo ganas de hacer algo nuevo. ¿De qué estoy cansada? Del personaje y también un poco cansada de estar en este género (literatura erótica).

¿Has sentido un escasillamiento? 

Sí, encasillamiento por momentos, nada que me haya molestado mucho. Yo entré al género casi de casualidad, siento curiosidad de qué haré sin que nadie me lo pida.

¿Cuál ha sido la evolución de Romina? 

Es difícil. En el fondo sigue siendo la misma, una persona constantemente insatisfecha, buscando algo que podría llamarse la verdad o el amor. Ahora la encontramos emparejada, en una relación supuestamente feliz, estable, que de pronto se le revela carente del ingrediente sexo, lo que la vuelve loca, la remece y la pone a buscar.

¿Cómo has construido a Romina? 

No la conozco en la vida real, es una invención; algunas de sus características me fueron dadas cuando recibí el encargo que fuera una chica de la clase alta limeña, por ejemplo. La persona que me lo dio (Mario Ghibellini) no iba a imaginarse que iba salir una loca semejante (risas). No siento que me he inspirado en nada fuera de mi imaginación, vivencias propias, ajenas, nada más. Seguro estoy influenciada por todo lo que leo, veo y converso, pero no me doy cuenta.

¿Eres consciente de que generas reacción en los lectores? 

Me quedo sorprendida por la llegada que pueda tener, me siento agradecida, emocionada de que lo que escribo pueda tocar. Yo no lo hago con esa intención, es una sorpresa cuando eso sucede. Mi objetivo fue excitar al lector.

¿Cómo tomas ser una de las primeras autores de literatura erótica en Perú? 

La verdad no significa mucho, me gusta que mi trabajo haya sido tratado con mucho respeto. Escribir estas cosas, de este modo, por más que mi estilo no es nada vulgar, se podría haber prestado a prejuicios, comentarios chabacanos.

El tema sexo siempre va a generar expectativa para bien o para mal... 

Es difícil no caer en la vulgaridad, mucho más fácil sería llenar de lisuras y escribir como hablamos. Describir actos sexuales sin ser vulgar es un reto técnico bastante interesante y adictivo.

¿Te han propuesto llevar al cine a Romina? 

Ha habido algunas propuestas. Me han propuesto hacer un cómic de Romina, está en veremos.

¿La película también? 

Estamos conversando. No es fácil. Probablemente escribiríamos la historia un guionista y yo. No quisiéramos hacer una película pornográfica. En la primera, Romina, mis relatos eróticos ocupan gran parte del texto, pero podríamos hacer una síntesis y que prevalezca la historia, la intriga.

Pero nada que ver con 50 sombras de Grey... 

No he visto la película, nada que ver con eso; lo que hago es completamente distinto, Romina es una historia de amor, y si hay sexo, es sexo natural, que no recurre a látigos, sadomasoquismo, juegos perversos; todo es natural, como el sexo que tiene toda la gente, bueno la gente que tiene buen sexo (risas).

Fortunata Barrios

Filósofa

Autora explora en Antes de que el tiempo muera (Alfaguara) la perversidad y constante búsqueda del amor de Romina, a quien no le importa relacionarse con el amante de su madre.

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