Palpar la tranquilidad y la satisfacción de un nuevo amanecer requiere de un camino largo de preparación interna. Los libros pueden tener ese poder de transformar y de acercar al cambio. Ese es el impacto que tuvo la obra maestra de Dante Alighieri, La Divina Comedia, en Gonzalo Higueras. Un hombre de 65 años que cree fielmente en la redención -tema central de su novela-, quien en Calima (Atalaya, 2017) ha fusionado las experiencias del infierno, purgatorio y el paraíso en su tercer libro. Higueras nació en Piura, lugar que considera como su “esposa”, pero confiesa que Lima es como su “amante”. Comenta que en cada etapa que ha leído de La Divina Comedia ha recibido un mensaje distinto. Y es que, así como lo afirma Dante, Gonzalo cree también que, así como el amor, la lectura es cuestión de fe.

¿Qué tanto ha influenciado La Divina Comedia en Calima?

Se me ocurrió plantear la idea de Calima en un inicio basada en la novela de Dante. Hay tres personajes que son las tres amigas, una soberbia, la otra lujuriosa y la otra vanidosa. Las mismas etapas por las que se pasa en La Divina Comedia.

Sandra, la protagonista, una mujer de casi 50 años, decide divorciarse al darse cuenta de que no es feliz. ¿Crees que la edad no importa para tomar esta decisión?

Cuando uno pasa los 40 años, hay una especie de crisis emocional. La vida ya no es como la época de nuestros padres, quienes soportaban todo por mantener un matrimonio. Hoy en día la gente elige ser feliz.

¿Cómo ha sido la construcción de los personajes?

Ha sido difícil, pero todos han sido tomados de la vida real. Siempre es bueno tener como referencia las cosas de la realidad. Jorge Luis Borges decía que no es bueno escribir como Joyce -autor de Ulises- ni como él (risas), por eso yo he escrito como he querido.

Con el pasar de la historia se ve un cambio en Sandra. ¿Por qué este cambio tan radical?

La idea de este cambio es la búsqueda de la redención, la búsqueda de la verdad. Por eso lo relaciono con un sueño que tiene Sandra sobre la posibilidad de cambiar. Con eso quiero demostrar que sí se puede llegar a una redención en nuestras vidas. Sobre todo cuando hay una reflexión profunda sobre las cosas banales que existen en este mundo, como son: la lujuria, la miseria y la soberbia. Estos tres pecados son con los que normalmente convivimos día a día.

¿Por qué para ti el amor es una paradoja? 

En Calima hay varias citas de La Divina Comedia, como que “el amor es una paradoja”, porque a veces uno no vive con quien ama e intenta amar con quien vive. A veces los amantes no pueden dejar de amarse a pesar de todas las contradicciones que hay en el mundo, y para ellos ese es el paraíso.

¿Qué tanto ha calado en ti La Divina Comedia? 

Mucho. Lo he leído muchas veces y vuelvo a Borges. Él decía que se lee de diferentes maneras: primero de una forma literal, sin entender mucho, simplemente leyéndolo porque existen muchas delicias. Y es verdad, porque luego uno encuentra demasiadas cosas buenas. Pero en La Divina Comedia, básicamente, se tiene que estudiar cada cosa porque la alegoría que existe en cada pasaje es fantástica. He ido descubriendo La Divina Comedia a lo largo de los años. Este no es un libro como para leerlo una tarde o una noche, es para tenerlo permanentemente en la mesa de noche y leerlo cuando se pueda. Cuando uno llega al purgatorio es cuando llegas a la esperanza. Esa parte de la esperanza para mí me pareció fantástica. Porque sé que en la vida existe esperanza.

¿Para ti que es la redención? 

Es el encuentro con la verdad, con tus sentimientos de paz y tranquilidad en donde uno puede decir: “Confieso que he vivido”. Yo a mis 65 años, después de tanto ir y venir, he descubierto que existe satisfacción, así como el amor. Hay una frase de La Divina Comedia que la pongo en Calima también.

Dante le pregunta a Virgilio: “Maestro, ¿qué es el amor?”. Virgilio contesta: “Yo soy la razón, Dante, yo no puedo definir la razón por el amor. Pregúntale a Beatriz, que ella es la fe, porque el amor es cuestión de fe, no es cuestión de razón”.

Si en el amor uno trata de encontrar una razón para amar, “porque es guapo, porque tiene dinero, etc.”, esas son razones, pero el amor, en el fondo, solamente es fe.

DATO

Gonzalo Higueras. Escritor. Nació en Piura, estudió Administra-ción de Empresas en la Universidad de Lima. Incursionó con éxito en la música y en la pintura. Ahora se dedica a la literatura.

3 libros ha publicado: Cuernos de Luna (2007), El último tallán (2010) y Calima (2017).

2500 ejemplares se editaron de Calima y va por la cuarta edición de El último tallán.

2017 ganó el Premio Internacional de Literatura CIANE 2017 en Venezuela por su novela El último tallán.