Nació y creció en un ambiente artístico en el que la música fue parte fundamental de su vida. Tras un arduo trabajo como productor musical, Jesús “El Viejo” Rodríguez obtuvo este año, junto a Eva Ayllón y Pelo D’Ambrosio, la tan ansiada Gaviota de Plata a mejor canción por el tema “Ya no más”, interpretado por Susan Ochoa, en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
¿Cuándo inicia tu carrera como productor musical?
Desde que tengo uso de razón estaba rodeado de guitarras, charangos, quenas, zampoñas y diversos instrumentos peruanos, herramientas con las que mi familia hacía música. Entonces, conforme iba creciendo me fui formando, además mis hermanos tenían un estudio de grabación y yo aprendí como jugando.
¿Con qué artista del medio trabajaste por primera vez?
Cuando tomo clases de guitarra eléctrica comencé a relacionarme con artistas del medio. En aquel entonces, Gerardo Manrique, guitarrista de Gian Marco, tuvo que irse a Miami, y como me veían tocando parecido a él, con el mismo estilo, los artistas me llamaban. El primero que se comunicó conmigo fue Jorge Pardo.
¿En algún momento pensaste en ser cantante?
De repente me pasó por la mente en algún momento, pero cada vez que intentaba cantar me daba cuenta de que no era lo mío (risas). Sin embargo, me di cuenta de que lo que no tenían los cantantes lo tenía yo. Es ahí donde descubrí que mi lugar estaba detrás de la voz de un artista, y básicamente eso es un productor musical.
¿Cómo describirías tu trabajo junto a un artista?
Definitivamente todos los artistas tienen esencias distintas. Algunos son más abstractos, otros un poco más realistas, rústicos, y otros son más alocados. Siempre hay que entender qué idea tienen en mente para poder plasmarla.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro?
Hablando en términos jerárquicos, definitivamente el triunfo de Viña del Mar, que fue este año. Ganamos las dos Gaviotas: a mejor intérprete y mejor canción.
¿Cómo surge “Ya no más”?
Susan Ochoa me llama y me dice: “Quiero grabar mi disco”. Entonces, comenzamos a trabajar en eso a partir de agosto del año pasado, y en medio de la producción de ese disco vi una noticia de un hombre arrastrando de los pelos a una mujer por la calle. Era realmente una imagen criminal. Me indignó mucho y nosotros los artistas no somos héroes, pero podemos comunicar un mensaje a través de una canción.
¿Cómo fue trabajar con Eva Ayllón y Pelo D’Ambrosio?
Desde un principio estuvieron dispuestos a ser parte de este proyecto. Ambos me dijeron: “Cuenta conmigo. Si vas a trabajar con Susan, mejor, porque tiene una voz increíble”. Cuando empezamos el proceso de creación para terminar la canción, Pelo estaba en Europa, entonces comencé a trabajar con Eva. Fui a su casa a tomar unos chilcanos y compusimos gran parte de la letra. Hasta ese entonces, yo tenía la melodía y la letra. Al final, Pelo llegó de viaje y en cinco minutos le agregó la letra precisa y una melodía a su estilo.
¿Cómo fue tu experiencia en Viña del Mar?
Nos dimos cuenta de que la canción tuvo una respuesta positiva. Después del primer show, comenzaron a aplaudirnos y eso es algo raro tratándose del Festival de Viña del Mar. A Susan (Ochoa) le decían en la calle: “Perú, yo quiero que tú ganes, tu canción está buenísima”.
¿Qué crees que hizo la diferencia entre esta y tus otras participaciones en Viña del Mar?
La experiencia que viví el 2013 me hizo ver que no solo se trataba de tener una buena canción, porque eso es algo muy subjetivo, lo relevante es qué dicen el jurado y el público. Entonces, busqué una excelente voz y un mensaje social con el cual todos se identifican.
¿Qué proyectos tienes para este año?
Estoy componiendo canciones con la Orquesta Candela y una segunda “travesura” con la maestra Eva Ayllón. También estoy trabajando junto a Maricarmen Marín para su internacionalización, y por otro lado que estoy trabajando con compositores y productores de Sony Music Latin en Miami.