Pistola con la que Verlaine hirió a Rimbaud ya tiene dueño
Pistola con la que Verlaine hirió a Rimbaud ya tiene dueño

Producto del amor enfermizo que vivieron los poetas malditos, el revólver con el que  hirió a Arthur Rimbaud el 10 de julio de 1873 en una habitación del hotel en Bruselas a una de las relaciones amorosas más célebres de la historia de la literatura, cambió hoy de manos en una subasta en París por casi medio millón de euros.

El arma, de mango de madera y calibre de 7 milímetros, estaba valorado en entre 50.000 y 70.000 euros (de 53.000 a 74.000 dólares), pero las expectativas de la casa Christie's se vieron ampliamente superadas después de que la venta se cerrara en 434.500 (460.913 dólares).

El poeta francés Paul Verlaine (1844-1896) lo había comprado el mismo día de los hechos y lo empuñó tras la enésima disputa con su amante, un entonces adolescente Arthur Rimbaud (1854-1891) al que había conocido dos años antes y del que le resultaba imposible separarse.

Su valor histórico supera ampliamente al material, porque sus dos disparos, uno de los cuales fue contra una pared, marcaron un punto de inflexión tanto en su compleja historia de amor como en su respectiva creación literaria

AMOR NOCIVO 

La disputa entre los dos hombres había comenzado en Londres en mayo 1873. Los amores de Verlaine y Rimbaud se volvieron luego tumultuosos. Llegado un punto, Verlaine amenaza con suicidarse cuando Rimbaud se disponía a enrolarse en el ejército. Se emborrachan, lloran y zozobran en la desesperación del amor desfalleciente.

Rimbaud contó que antes de disparar, Verlaine le había dicho: "¡aquí tienes! ¡Yo te voy a enseñar a querer irte!"

Una vez curado y vendado en el hospital, Rimbaud piensa en alejarse de Bruselas. Verlaine vuelve a amenazarlo con su arma en plena calle. Rimbaud llama a un policía, que los detiene a ambos.

En la cárcel, donde permaneció 555 días, Verlaine escribió 32 poemas, que figuran en "Sabiduría", "Antaño y hogaño", "Paralelamente" o "Invectivas". Por su parte, Rimbaud regresa a casa de su madre y escribe "Una temporada en el infierno".

Verlaine y Rimbaud volvieron a verse por única y última vez tras la puesta en libertad del primero, en febrero de 1875, en Stuttgart (Alemania), oportunidad en la que Rimbaud le entregó el manuscrito de las "Iluminaciones".

También puedes leer: