Manuel Siles: "Apuntamos a fingir que vivimos ilesos" (VIDEO)

Durante su cautiverio, Lucía (Magaly Solier) entiende que nadie la va a rescatar. Intenta acostumbrarse a las reglas de su captor, mientras se resiste a dejar de ser ella. La situación es una síntesis de nuestra sociedad, de los problemas que no queremos ver, del mundo que imaginamos para evitar enfrentar la realidad.

¿"Vivir ilesos" es una reflexión de las consecuencias de nuestras acciones?

Me parece que la película presenta varias capas, esta es una. Espero que tenga un poco más de aliento y que ayude a la reflexión más macro, a partir de la épica individual de sus personajes, como Lucía (Magaly Solier) y Alberto (Óscar Ludeña). En el carácter individual, sus acciones tienen consecuencias terribles, pero si vemos a estos personajes como metáfora de sociedad, quizá podamos hacer una reflexión más amplia.

Lo que significa a nivel social, precisamente por el personaje del secuestrador (Renato Gianoli), ¿te da a entender que todos somos vulnerables, pese a que no lo aceptaban?

Eso es importante. En el personaje granítico del secuestrador, él le agradece a Lucía porque ya no es el mismo. Él empieza a ver en ella algo que la afecta y por eso ya la respeta más.

Este secuestrador tiene la característica de la impunidad. ¿Es un reflejo del poder que siempre va a estar sobre nosotros?

Hay bastante de eso. Es un poder casi inexplicable, porque no se sabe a qué se dedica, cómo se sustenta. Es completamente sarcástico, el poder sin restricciones. Tiene una frase con su hija, cuando están preparando panqueques, y ella se queja que la mezcla está muy dura. Este hombre le dice: "Pégale. A las masas, a veces, hay que pegarles".

Es una cinta que también presenta lo trágico y humillante que es hacer una denuncia en nuestro país...

No quiero desmerecer la labor de la Policía Nacional, pero es claro que hay muchas imperfecciones y que los buenos policías se ven enfrentados en su misma institución. Con mayor razón, a quienes han tenido problemas más serios, los hace abandonar la lucha. Hay un tono de querer caricaturizar algunas cosas, porque es lo que sucede con algunas instituciones.

¿Por qué a pesar de que los personajes mantienen relaciones entre todos tienen el sentimiento de abandono?

Son relaciones más externas, excepto por la que se teje entre Lucía y la otra secuestrada (Gina Guerrero). Se va llegando a ese abrazo. Alberto tiene una relación con una amiga, y ella lo va seduciendo para que olvide a Lucía.

¿La relación entre Lucía y el secuestrador es una síntesis de nuestra sociedad?

Claro, es el abuso de poder hacia el más débil, la impunidad. El secuestrador representa a quien tiene todo y trata al más frágil como si nada. Sabe que no va a recibir ninguna sanción. Nuestra sociedad ha construido una forma de relacionarnos con los más débiles, pero también ha impuesto una definición de género.

Entonces, ¿"Vivir ilesos" es entender que nunca vamos a estar tranquilos?

Exacto. Tenemos esas ganas de vivir así. Lucía no quiere acabar como la primera secuestrada, pero a eso va. Entonces, apuntamos a vivir fingiendo que vivimos ilesos, como en una burbuja, porque lo demás no nos concierne. No queremos ver la putrefacción en el tejido social. Nos afecta a todos, no solo a un grupo de personas.

Perfil

Manuel Siles, director de cine

En el 2014 dirigió la película nacional “Extirpador de idolatrías”. En aquella producción, también contó con la participación de Magaly Solier. El director dirigirá próximamente su nueva película tras el estreno de “Vivir ilesos”.