Mariano Tenconi Blanco: “La apuesta fue hacer una obra que sea inolvidable"
Mariano Tenconi Blanco: “La apuesta fue hacer una obra que sea inolvidable"

María es profesora en un colegio del interior de Buenos Aires, en la Argentina de los años 80, y acaba de enterarse de que tiene leucemia.

La proximidad de la muerte y la amistad que mantiene con una dueña de un videoclub cambian su forma de mirar la vida y decide como última voluntad grabar una película pornográfica.

Esta es la historia de Todo tendría sentido si no existiera la muerte, un obra de teatro que explora el deseo, el amor, la sexualidad y la muerte.

Correo conversó con Mariano Tenconi Blanco, director de la puesta en escena, antes de su llegada al país para el Festival de Artes Escénicas de Lima 2019.

El último deseo de la protagonista de tu obra me recuerda a los cuentos El milagro secreto de Borges o La isla a mediodía de Cortázar, donde los personajes tienen una oportunidad de cumplir un deseo pendiente antes de morir. ¿Concibes al teatro como una forma de enfrentarse a la muerte?

En algún punto pienso que sí. El teatro es una forma de explicar lo inexplicable. Siento que el teatro o el arte en general establece una especie de orden transitorio sobre cosas como el amor, el sexo, el deseo, la muerte. Entonces, creo que está bueno cuando las obras exploran en torno a esas situaciones de las que uno en la vida no sabe nada. Cuando una obra te habla sobre eso, transitoriamente sientes que algo sí sabes.

¿Cómo surgió la idea de escribir Todo tendría sentido...? 

Cuando escribo, me dejo llevar por lo que la obra va pidiendo. Y tuve la idea de trabajar con la muerte, por haber sufrido, en tiempo cercano, el fallecimiento de mi abuela. Empecé a leer novelas de la muerte del padre. Mi abuela, para mí, fue como un padre. Entonces, me encontré con estos subgéneros de novelas escritas por el hijo, sobre el padre muerto, y me hicieron bien, me hacían sentir acompañado. En un momento tenía ganas de escribir la mía, igual iba a ser pura ficción. El tema de la muerte estaba en el origen, porque para mí era importante escribir algo vinculado a eso.

¿Cuánto tiempo te tomó escribirla? 

La escribí tres años después de la muerte de mi abuela, como que la herida estaba recién abierta. Me llevó ocho meses, fue la primera vez que me tomó tanto tiempo. Por lo general había escrito obras de una extensión más regular, como más cercana a la hora.

¿Ahora cómo es tu acercamiento a esta obra después de cinco años desde que la escribiste? 

Cuando empiezas a montar, ves cosas que necesitas ajustar. Y en nuestro caso la obra era más extensa todavía, 140 páginas, y montamos unas cien: saqué bastante. Durante los ensayos fui encontrando el criterio de por qué algunas escenas se iban y otras no, o por qué había cosas que no se debían contar. Una vez que terminamos y estrenamos: ya está. Lo que uno tiene que hacer en ese momento es terminar de escribir una obra y empezar una nueva. O la sigues escribiendo en otras.

A pesar de ser una obra de más de tres horas, según las reseñas llevó mucha gente al teatro en Argentina. ¿A qué crees que se deba esta respuesta del público? 

Si le preguntas a un productor que sabe del negocio te va a dar una indicación, pero es relativa. Te pueden decir porque la obra habla de la muerte, el deseo, el sexo. Sí, pero hay un montón que hablan de esto y no les va muy bien. La extensión juega en contra o a favor. Hay mucho miedo. Se pensó que con el auge de la televisión en streaming, YouTube, etc., la gente no iría al teatro. Es al contrario. El teatro, para mí, es lo mejor del mundo. No hay nada como ver al actor a cinco metros, llorando, transpirando, sabiendo que eso es único. Si salís de tu casa para ir al teatro, que sea por algo que valga la pena. Esa fue la apuesta cuando trabajamos con el elenco: hagamos una obra que sea inolvidable y trabajemos todo lo posible por hacer un teatro del futuro. Por amor al teatro.

Los personajes femeninos están muy presentes en tus obras y Todo tendría sentido... la presentarás aquí el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer...

Sigo las luchas de las mujeres feministas y trato de acompañar en lo posible. Siempre digo que uno tiene que escuchar, aprender y acompañar. Nos toca hacer cosas el 8 de marzo. Yo suelo ser prudente con esas cuestiones. Si bien me interesa muchísimo que lo político atraviese los materiales artísticos, también sé que la herramienta de cambios está en la acción directa y no solo en la ficción. El teatro es valioso en sí, sin importar si busca un mundo mejor.

PERFIL 

Mariano Tenconi B.

Nació en Buenos Aires en 1982. Estrenó La fiera (2013), Las lágrimas (2014) y Futuro (2015), entre otras obras. Ha ganado distintos premios.

CIFRAS

2 funciones tendrá hoy y mañana en el Teatro La Plaza. Más información en la web de la FAE Lima.

1 premio Germán Rozenmacher ganó Todo tendría sentido si no existiera la muerte.