La vida de Flora Tristán, una de las grandes fundadoras del feminismo, es llevada al cine bajo la dirección de Augusto Tamayo. Esta mujer adelantada a su época, es interpretada con vehemencia por Paloma Yerovi, quien reveló a Diario Correo, que tras aceptar este reto, decidió mostrar el lado más humano posible de una mujer “que no se quebraba por nada para conseguir sus sueños”.
‘La Herencia de Flora’ estrenada el 7 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, se encuentra disponible en todo los cines nacionales.
¿Cómo ha sido encarnar a una mujer con una vida tan intensa como la de Flora Tristán? ¿Fue un reto para ti?
Sí, encarnar a Flora fue un reto a nivel emocional porque es un personaje que pasó por muchos obstáculos o problemas, digamos que sufrió bastante. También como actriz por supuesto, porque es un personaje histórico y tenía que interpretarlo de la manera más humana posible en todas sus contradicciones y no hacerla perfecta.
Tras investigar o indagar sobre Flora, ¿qué sensación te dejó como actriz y como persona?
Flora me dejó muchas cosas. Admiro la fuerza de voluntad que ella tenía y que no se quebraba por nada para conseguir sus sueños. Era una mujer que vivió el maltrato de su marido a nivel físico y psicológico, queda huérfana de padre desde chica, no puede acceder a la educación. Sin embargo, lo que ella sueña es la igualdad entre hombres y mujeres. Ella sueña con un mundo en el que las mujeres tengan más oportunidades. Algunas de nosotras podemos acceder a eso en estos tiempos, pero no todas. Flora me deja esa fe en sí misma, en sus pensamientos, en un futuro mejor para todas. Para mí esa es una inspiración de vida.
¿Qué facetas de Flora veremos en la película y cómo las abordan?
Vamos a verla desde el momento que parte de Francia, la faceta de mujer maltratada por el marido y se arma de valor para dejarlo, en esa época no existía eso. Vamos a ver también el momento donde toma el impulso de decidir viajar a Perú para reclamar su herencia, que la valoren como miembro de la familia. Su estadía por el Perú es su momento más reflexivo, donde escribe y reconoce la realidad de las mujeres. Ahí empieza a gestar su pensamiento político, que más adelante vamos a ver en otra parte de la película en Europa, ella escribe textos de los inicios del socialismo de ese entonces.
¿Cómo fue la experiencia al estar bajo la dirección de Augusto Tamayo?
Maravillosa. Augusto es un director que te guía, te acompaña, siempre con paciencia, con escucha y amabilidad. Me dio mucha libertad para crear, me inspiró muchísimo con sugerencias que él tenía de literatura, música, textos de la época sobre Flora. Digamos que Augusto me ha ayudado muchísimo a lograr este personaje. Un proceso amable e interesante.
¿Cuánto tiempo duró la filmación de la película? Si no me equivoco grabaron en Lima, Callao, Arequipa y Francia...
Un año, grabábamos una, dos o tres veces a la semana, por la complejidad de la ambientación de la época en diferentes lugares.
¿Cómo fue trabajar con este elenco de grandes actores? Sobre todo con Diego Bertie...
Sí, el elenco es maravilloso con grandes actores que me acompañan en esta aventura. En el caso de Diego, para mí trabajar con él siempre ha sido un regalo, un privilegio. Desde chica lo admiraba mucho, veía sus novelas, me moría por él, luego pudimos trabajar en ‘Yuru’. Reencontrarme con Diego en esta historia que es tan conmovedora, sentíamos que fluía el vínculo entre los personajes, él le dio una sensibilidad hermosa a su Capitán Chabrie Compartíamos mucho, riéndonos, emocionándonos con esta historia.
¿Por qué consideras que Flora Tristán es un personaje tan vigente? En pleno siglo 21 aún tenemos la necesidad de conocer su historia.
Ella es un personaje vigente porque abre el camino de las luchas por las que hasta ahora las mujeres seguimos luchando. El feminicidio en un país como el nuestro, con tantos casos al día, mes o años. La falta de oportunidades por ser mujer y la educación desigual. Ella consideraba que la educación es el primer peldaño para que se libere la mujer, al día de hoy lo sabemos, pero también algunos no tienen el mismo acceso de educación como los hombres. En lugares alejados de Lima, las niñas no son prioridad para la educación, si tienen que mandar a un hijo al colegio, mandan al hombre. Es una realidad lamentable, sin educación no vamos a conseguir nada. Además, Flora habla de la importancia de la libertad para elegir lo que quiere hacer uno, con quien una quiere pasar el resto de su vida, son libertades que a las mujeres todavía se les niega. Desde que una sale a la calle y nos dicen obscenidades, son pequeñas libertades que nosotras no tenemos en una sociedad como la nuestra.