Poeta y psiquiatra Lizardo Cruzado: "Nunca aspiré a una carrera literaria"
Poeta y psiquiatra Lizardo Cruzado: "Nunca aspiré a una carrera literaria"

Después de 23 años de la publicación de su "Este es mi cuerpo", elogiado por Blanca Varela y Javier Sologuren, el poeta y psiquiatra Lizardo Cruzado acaba de publicar su segundo poemario "No he de volver a escribir" (Pesopluma, 2019), un retorno al asombro de la infancia y a la divertida e irreverente mirada del llamado "realismo chistoso".

Sin embargo, su nuevo libro también es un registro de lo que ha vivido el autor durante estos años: nuevas luces del tiempo y el camino recorrido.

En tu adolescencia jugabas a ser escritor. ¿Mantienes esa idea? Siempre gusté de la poesía, pero nunca aspiré a una carrera literaria. Nunca soñé ni pretendí tenerla porque la escritura, como pasatiempo, juego, me permite mantener un espacio de misterio en este quehacer. Escribir como un pasatiempo muy deleitoso es esencial para mí.

Los pasatiempos suelen ser infravalorados... Es esencial que llenemos la vida de cosas agradables que nos motiven y permitan crear. Vivimos en una sociedad bastante materialista, consumista y ese espacio para la creatividad es desperdiciado. El ser humano siempre juega; puede no trabajar, pero el jugar es esencial a la naturaleza.

¿Esto lo dices como psiquiatra? Ese es un hecho, lamentablemente, muy frecuente y, sin duda, el pasatiempo es una recomendación imperiosa para las personas con problemas de salud mental.

En “No he de volver a escribir”, encontramos el asombro que se tiene de joven... La perspectiva del niño que fui la he mantenido y usado nuevamente ahora que soy padre y que vuelvo a encontrar mi niñez en la de mis hijos. La cotidianidad hace que desaparezca ese espacio de magia, sorpresa. No recuerdo quién decía que la verdadera patria de uno es la infancia (Rilke). Qué pena llegar a ser un apátrida de la infancia, debe ser terrible.

También hablas de libros. ¿Es cierto que tu biblioteca parece compuesta de libros robados? Esa es una frase que me dijeron y es tal porque la mayoría son libros usados, de segunda mano. Para mí fue un deslumbramiento, cuando vine a Lima, descubrir Amazonas. He salido de ahí no con bolsas, sino con un costalillo lleno de libros. Un momento de inenarrable felicidad.

¿Qué tipo de libros lees? Prefiero la narrativa por la cantidad de páginas: me abstraen y me permiten hacer mi propia película mental. De chiquillo empecé a escribir relatos, pero mi falta de perseverancia hizo que me dedique a lo más breve: la poesía, que es como un chispazo, un fogonazo que puede aparecer en un momento y se plasma con mucha más facilidad que estructurar un texto largo.

¿Has “recetado” libros? Lo que yo receto es que escriban sobre sus vivencias, sobre cómo sucedió lo que les está atormentando. La escritura, no estrictamente artística, pero como un diario, es terapéutica. Y también el leer: una persona que conoce su sufrimiento está en mejores condiciones de enfrentarlo.

¿Para ti también la escritura de poemas ha sido terapéutica? Cuando uno es un adolescente, todo es mucho más gracioso, sencillo. Cuando uno vive, las cosas adquieren una dimensión a veces más espinosa y ahí la escritura tiene un dote de bálsamo. Sí, para mí escribir también ha sido terapéutico.

¿Luego de este libro, volverás a publicar otro después de 20 años? (Risas) Eso no se pudo ni predecir antes ni se puede predecir ahora. Lo gozoso y reconfortante es redescubrir la poesía y encontrar lectores y amigos que gustan de lo que uno escribe. Es muy satisfactorio poder ofrecerle uno de estos frutos, quizás no en sazón, pero que se alcanzan con un gesto de simpatía y una sonrisa.


PERFIL

Lizardo Cruzado

Psiquiatra y docente

Nació en Trujillo en 1975. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Trujillo y se especializó en Psiquiatría en Lima. Ha publicado el poemario "Este es mi cuerpo", considerado un libro de culto.


6:00 p.m.

es la hora de la presentación del libro “No he de volver a escribir”.


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