:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/6YDDZUY6DBCZVEB2MKHSS5LO3Y.jpeg)
Detalles hasta ahora desconocidos sobre el artista Miguel Ángel fueron revelados en una restauración a la obra “Piedad Florentina” (también llamada “Piedad Bandini”) y ubicada en el El Museo dell’Opera del Duomo en Florencia.
Según reporta EFE, las revelaciones incluyen marcas de las herramientas del pintor y escultor italiano, ocultas bajo siglos de polvo y cera que fueron removidas con hisopos sumergidos en agua caliente desionizada.
MIRA: El Vaticano recibe chantaje para la restitución de cartas robadas de Miguel Ángel
La limpieza de la “Piedad florentina”, que comenzó el año pasado pero tuvo que suspenderse debido a la pandemia del coronavirus, fue reanudada recientemente y permitirá la visita del público a partir del 21 de setiembre, a través de una mampara.

Reliquia cultural
Miguel Ángel esculpió la “Piedad florentina” entre 1547 y 1555, cuando tenía casi 80 años. Es la tercera Piedad conocida del artista renacentista. Las otras dos se encuentran, una en la Basílica de San Pedro del Vaticano, y la otra, la “Piedad Rondanini”, está en un museo en Milán.
El museo en Florencia dijo que a diferencia de las otras dos Piedades, en las que el cuerpo de Jesucristo es sostenido solo por su madre, en la “Piedad Bandini” es también sostenido por María Magdalena y el personaje bíblico de Nicodemo, cuyo rostro es un autorretrato del propio Miguel Ángel.
Miguel Ángel pensaba colocar la escultura en una capilla en Roma cerca de donde imaginó tener su tumba, pero el museo dijo que eventualmente abandonó la obra y hasta trató de destruirla a martillazos antes de dársela a un sirviente que la hizo reparar.
Florencia vive esta restauración como un gran acontecimiento. El superintendente de Bellas Artes de Florencia, Andrea Pessina, dijo antes a medios locales: “Todos estamos emocionados, Es una obra importantísima, cargada de significado”.