Sentarse a tomar un café con Gustavo Cerati. Acompañarlo en su rutina diaria, hasta llegar al concierto de fondo en el que tocaba. Escucharlo reflexionar sobre su propia música, hasta entender las razones de cada acorde y letra que acompañan discos como “Bocanada” o “Amor Amarillo”. Detrás del arte gráfico de la portada de estos álbumes estuvo Alejandro Ros, diseñador argentino y uno de los más reconocidos por su trayectoria.
“El trabajo, sin un poco de interacción, no funciona”, asiente Ros. Le tocaban noches que iba con “Gus” a recitales. Les gustaba la misma música. También se iban a bailar. “Íbamos a todos lados”, recuerda.
“Bocadana” fue el resultado de esta amistad. Cerati lo hizo escuchar el disco, tema por tema. “Sentí que era muy nocturno, refinado y oscuro”, detalla Ros, sobre la icónica portada.
Escuchar las anécdotas de Alejandro Ros reflejan la condición humana detrás de cada imagen. Las portadas quedarán marcadas en el tiempo, así como todos aquellos proyectos que realizó con Daniel Melero, Juana Molina, Illya Kuryaki and the Valderramas, Bersuit Vergarabat, Babasónicos, Los Auténticos Decadentes, Los Fabulosos Cadillacs, entre tantos otros.