Rosa Montero: "Amar te hace más vulnerable, pero no hay opción”

con Los tiempos del odio bajo el brazo. Su tercera novela de ciencia ficción en la que Bruna Husky, una detective replicante hecha con apariencia humana, debe seguir luchando contra una sociedad cada vez más cruel.  solo tiene diez años para terminar lo que tiene pendiente. Un plazo que felizmente no lo tenemos los seres humanos.

¿Pero si supiéramos cuándo vamos a morir, Rosa? 

Yo creo que me metería debajo de la cama a aullar de angustia. Yo creo que en la pena de muerte lo peor no es que te maten, es que sepas cuándo vas a morir; ese es el gran castigo.

Quizá saber cuándo es el final nos obligaría a dejar de pensar en cosas que no tienen importancia, dejar de amar a quien no debemos... 

Pero no podríamos soportar la angustia, que es lo que le pasa a Bruna. Está tan desesperada, furiosa, también tan llena de ganas de vivir, porque cuando estás muy lleno de muerte, estás muy lleno de vida. Yo me siento muy cercana a ella en eso porque afortunadamente no sé cuándo voy a morir, pero sé que al contrario de la mayoría de los humanos, soy consciente de mi inmortalidad; no puedo olvidarlo. Soy una persona muy obsesionada por el paso del tiempo, por lo que el tiempo nos hace y nos deshace, porque vivimos deshaciéndonos en el tiempo, desde siempre, desde la cuna...

Tu Bruna, a pesar de ser una replicante, va adquiriendo esa humanidad que a los verdaderos seres humanos les falta... 

Yo creo que es un ejemplo de humanidad desde el principio y de hecho, además, en Bruna encontramos lo que hace al ser humano: la desesperación ante la muerte, ante el sinsentido de la vida, la desesperación ante la propia necesidad emocional del otro. Yo conozco a muchos seres humanos que les pasa lo mismo que a Bruna, tienen miedo de su propia necesidad sentimental porque creen que las emociones los debilitan. Entonces, por eso está totalmente armada, acorazada.

"Soy una obsesionada con el paso del tiempo, por lo que el tiempo nos hace y nos deshace”

Pero el amor la transforma finalmente...

Bueno, no solo eso, en la primera novela aprende a tener amigos, que antes no se lo podía permitir. En la segunda aprende a perdonar a los humanos por lo que le han hecho, por tener a la muerte en breve; y en la tercera novela aprende a aceptar la vulnerabilidad en la que le coloca el amor pasional, que nos pasa a todos. Amar te hace más vulnerable, más frágil, eso es evidente, pero creo que no hay opción. Si tú escoges no amar por miedo a esa vulnerabilidad, estás escogiendo la muerte en vida.

Realmente estamos viviendo Los Tiempos del Odio, como tu novela... 

Cuando empecé a escribir mis Brunas hace diez años, yo ya veía que iba creciendo en el mundo como un anhelo de los dogmatismos, gobiernos autoritarios que te dieran todas las respuestas y ninguna pregunta. En estos diez años tanto en el mundo de Bruna como en este, no ha hecho más que empeorar esta tendencia. La democracia está en una situación de crisis de legitimidad y credibilidad enorme, como pocas veces en su historia. Entonces, la gente se está dejando engañar por la falsa pureza del dogma y se cree que estos dogmáticos demagogosos extremos ultra como Trump o Bolsonaro les van a salvar la vida y que van a estar con ellos, y no es así. Esa es falta de cultura histórica; qué miedo que son dos jefes de Estado de países gigantescos que han llegado al poder votados por millones de personas con unos discursos electorales basados en el odio.

Y discursos muy elementales además... 

Es que estos sistemas, los de derecha como los de izquierda, como los Maduros, como los laicos, como los de Isis, como son irracionales, no tienen ningún contenido real para la cohesión de sus seguidores, necesitan tener un enemigo, se basan esencialmente en su estructura en el enemigo y en odiarlo.

Terrible que en tus novelas de ciencia ficción veamos la realidad actual tan presente...

La ciencia ficción te da una herramienta metafórica maravillosa para hablar de la condición humana, para hablar del aquí y del ahora. Siempre digo que mis novelas de Bruna Husky son las más realistas que he escrito y, efectivamente, todo lo que dices refleja esta última, que es una novela superrealista y además, en ese sentido, esperanzadora. Refleja este mundo terrible del odio, del enfrentamiento de la manipulación que estamos viviendo, pero nos dice que puedes luchar contra ello y puedes vencer, te da la esperanza. Por eso, la novela termina bien, vencen los buenos, pierden los malos.

¿Y habrá una cuarta de Bruna? 

Por supuesto que sí. 

Perfil

Rosa Montero, escritora

Nació en Madrid el 3 de enero de 1951. Estudió Periodismo y Psicología. Ha obtenido el Premio Nacional de Periodismo y el Premio Nacional de las Letras Españolas.