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La apasionada lectura que tuvo de Un mundo para Julius, esa novela de mirada crítica y burlona de la clase alta limeña que Alfredo Bryce Echenique publicó en 1970, la marcó.

Muchos años después, en 2004, ese acercamiento con la ficción la empujó a escribir el guión del que pudo ser su primer filme basado en ese libro, pero no fue sino hasta este año que Rossana Díaz Costa, quien debutó como cineasta en 2013 con Viaje a Tombuctú, decidió trabajar de lleno en la adaptación al cine de esta novela, que espera estrenar en un par de años si logra conseguir el apoyo económico que necesita.

¿Cuándo surgió la idea de adaptar la novela al cine?

El primer borrador de guión yo lo escribí en España en el 2004. Y lo guardé porque tenía muy claro que era un película muy difícil de hacer como ópera primera. Después escribí el guión de Viaje a Tombuctú.

¿Por qué la elegiste?

Porque creo es la novela que más me ha marcado de la literatura peruana, me parece extraordinaria, y el tema es completamente vigente en el Perú a pesar de que se desarrolla en los años 40, 50.

Pagar los derechos habrá sido muy complicado...

Súper complicado. No es que tenga los derechos. Eso se va a ir pagando en varias etapas porque es carísimo. Yo lo que tengo es un acuerdo para luego poder comprar los derechos en dos años. Si no consigo alguna ayuda fuerte para pagar, me lo quitan. Pero yo tengo la esperanza de poder levantar el proyecto antes.

¿Qué te ha dicho Bryce sobre esta adaptación?

Él recomendó el proyecto a su agencia literaria porque le gustó Viaje a Tombuctú y tiene la esperanza de que se pueda hacer la película.

¿Qué dificultades encontraste al momento de escribir el guión?

Todas esas dificultades las trabajé hace años. Las 500 páginas las convertí en una película de una hora con 40 minutos. Para adaptarla a esa cantidad de tiempo, porque la novela da para una miniserie, lo que he hecho es centrarme en los conflictos principales del niño, todo gira en torno al punto de vista del niño.

Encontrar al protagonista ideal será trabajoso...

Eso va a ser súper complicado. Tengo que buscar a un niño que tiene, en la novela, tres edades, hay un Julius chiquito, uno de 8 años y otro de 11. Tengo que encontrar tres hermanitos o tres primitos, tres niños que se parezcan.

Bryce podría darte una sugerencia sobre la fisonomía del niño...

Me dijo que si quisiera ayuda que lo llamara, pero me ha dado completa libertad para hacer la película. Pero sí le pedí que participara en el casting de los niños. Mi idea también es que Vilma, quien es la nana de Julius, sea Magaly Solier. No he hablado con ella todavía, pero Bryce me dijo que le parecía muy bien. Me gustaría que opine porque quiero respetar los personajes como él los tenía en su cabeza. Todo el mundo se los ha imaginado a su manera, pero yo quiero respetar la imaginación del autor.

¿Qué otra complicación tuviste?

Decidir cuáles eran realmente los momentos con los que me iba a quedar para la película. Ha sido un trabajo de selección y de tratar, sobre todo, de mantener el espíritu de Bryce porque su espíritu es entre triste, irónico y tragicómico. Quiero que la película mantenga eso de la novela.