Teresa Boullon: “Los niños en el Perú no ven a sus padres leyendo”
Teresa Boullon: “Los niños en el Perú no ven a sus padres leyendo”

¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando escucha la palabra biblioteca? Probablemente sea ese espacio donde abundan los libros; sin embargo, en los últimos años esa imagen ha ido cambiando a nivel mundial. “Las bibliotecas son el corazón de las escuelas y estas no cuentan con una”, comenta Teresa Boullon, fundadora del movimiento “Un millón de niños lectores” (UMDNL) e integrante de la red de emprendedores sociales Ashoka.

¿Por qué decidiste fundar UMDNL? 

En el Perú, antes de 1982, las bibliotecas escolares eran un servicio público. Este servicio fue retirado por decisión política. En una investigación que realizó el Colegio de Bibliotecólogos del Perú explica que debido al crecimiento demográfico que generó la migración masiva a Lima, las escuelas no podían abastecer a los niños que llegaban de todas partes, había necesidad de construir escuelas y recortaron este servicio para hacer alcanzar el dinero. La biblioteca es la fuente de conocimiento y corazón de las escuelas, por eso estamos mal en rendimiento escolar porque han quitado el corazón. Un millón de niños lectores nace de la necesidad de recuperar este servicio.

¿Cómo es el trabajo que se realiza desde “Un millón de niños lectores”? 

Transformamos bibliotecas, trabajando con material reciclado, eso es lo que la gente ve, pero también implementamos una metodología en las escuelas que permite que el servicio de biblioteca escolar vuelva a existir. Con esto no quiero decir que vemos solo un espacio, porque una biblioteca no son solo estanterías con libros, sino capacitar a directores, profesores, padres. El objetivo es que sepan utilizar este servicio, usar un sistema de organización y de indicadores para medir su aporte como herramienta pedagógica dentro de las aulas, que permita desarrollar en los alumnos habilidades de lectura y escritura.

Si se trata de invertir, se considera importante contar con equipos tecnológicos para que los niños puedan aprender... 

La tecnología es importante, pero las bibliotecas no son solo libros, también son instrumentos musicales, tablets, celulares; se puede leer hasta en hologramas. Hemos tenido más de 30 años para evolucionar respecto a la experiencia de estar en una biblioteca, pero se ha perdido. La biblioteca no compite con la tecnología, sino que la asume como parte de su desarrollo y modernidad. Ningún país del primer mundo ha cerrado una biblioteca, esto es una prueba de que son necesarias, pero no las que están estancadas en la década de los años setenta.

¿Cuál es el impacto de una biblioteca en la sociedad? 

Los niños en el Perú no tienen libros en sus casas ni en sus barrios, y tampoco ven a sus papás leyendo. El Ministerio de Educación ha mandado libros a las escuelas, pero no son los libros los que hacen leer a los niños, sino el sistema, contar con un ambiente, un guía, una estrategia dentro de la currícula. Es importante generar acceso a las bibliotecas públicas para superar el bajo rendimiento escolar, la informalidad de las empresas que fracasan por falta de conocimiento, la pérdida de becas para los adolescentes que desconocen estas oportunidades, porque nadie les enseñó dónde buscar en internet para salir del círculo de la pobreza.

La pobreza del bajo rendimiento escolar es general en todo el sistema educativo...

Actualmente, tanto colegios públicos como privados tienen un 60% hasta 70% de niños que no comprenden lo que leen. Por lo tanto, si un padre piensa que por tener dinero manda a su hijo a una escuela privada está haciendo algo diferente, no es así. Este es un problema de país.

¿Consideras que es un problema de presupuesto o de gestión? 

Ambos. Cuando los gobiernos inician su mandato, siempre contratan especialistas para investigar qué está pasando y no se dan cuenta que hay gente que ha dedicado toda su vida en armar líneas base, estudiar qué está pasando, por qué no funcionan ciertos temas, deberían aprender a escuchar. No es solo falta de financiamiento, sino de conocimiento. Necesitamos que se reactive la ley del servicio de bibliotecas públicas. Algunos municipios han tomado la iniciativa, pero cuando el Estado asuma esta responsabilidad se llegará a todos los niños del Perú.