No solo es un defensa difícil de superar, sino que, en ataque, su presencia significa una señal de peligro. Así se evidenció este miércoles, cuando Gerard Piqué dijo presente en el marcador en el Barcelona-Dinamo de Kiev.
Sobre los 65′ en el Camp Nou, Gerard Piqué se convirtió en centrodelantero y definió de cabeza para decretar el 2-0 a favor de Barcelona, luego de un pase brillante de Ansu Fati.
El gol le dio tranquilidad al Barcelona, en busca de su tercera victoria consecutiva en la Champions League. Lionel Messi (5′), vía penal, abrió el camino del triunfo.
Previo a este compromiso, Barcelona goleó 5-1 a Ferencvaros y derrotó 2-0 a domicilio a Juventus. El cuadro dirigido por Ronald Koeman va derechito hacia octavos de final de la competencia europea.