Barcelona tuvo un debut más duro de lo pensado en la Champions League y solo venció 1-0 al modesto Apoel de Chipre, un cuadro que incluso pudo dar la sorpresa y empatar.
Desde el inicio del partido se vio a un cuadro culé totalmente incómodo sin poder hilvanar jugada alguna ante un Apoel que se sintió cómodo con su línea defensiva adelantada muy cerca a la volante que hizo imposible casi todo juego para la delantera local.
Messi y Neymar se quedaron sin espacios para realizar su juego ya que la defensa chipriota estuvo bien aplicada. El mal juego blaugrana también se vio en la defensa que dejó muchos espacios que, para su suerte, no fueron aprovechados por el rival.
Cuando la desesperación empezaba a aparecer en el Camp Nou llegó un tiro libre a favor del Barcelona que Messi centró hacia Piqué y este de cabeza venció a Pardo anotando el 1-0.
En la segunda parte Apoel no dejó su orden defensivo y se atrevió a atacar un poco más y fue contra el arco de Ter Stegen que tuvo que sacar un par de opciones claras de gol.
Sobre el final del partido con un Barcelona ya entregado gracias a un Messi sin ideas y un Neymar desaparecido, Apoel tuvo la gran opción de dar la sorpresa pero el disparo de Manduca fue rechazado por Stegen en una gran reacción sellando el triunfo local. (Fotos: EFE)