El Atlético Mineiro, rival del Chapecoense en la última jornada del Campeonato Brasileño, prefiere ser sancionado a tener que jugar ese partido para satisfacer los deseos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), aseguraron sus dirigentes.
Así lo dejó claro el presidente del Atlético Mineiro, Daniel Nepomuceno, al referirse a la petición que la CBF le hizo al Chapecoense para que organice un equipo con el que pueda disputar la última jornada de la Liga, que fue aplazada del 4 al 11 de diciembre precisamente por el accidente en el que murieron la mayoría de los jugadores del equipo de Chapecó.
“No disputaremos ese partido. No iremos a Chapecó a disputar el último partido. Respetamos el deporte pero respetamos el duelo. No le podemos hacer esa exigencia a ningún jugador”, afirmó Nepomuceno en una rueda de prensa.
El presidente del Atlético Mineiro agregó que comunicó su decisión a los dirigentes de la CBF, a quienes les dijo que el club está dispuesto a sufrir las consecuencias por negarse a disputar el partido.
“Probablemente la mayor sanción sea la pérdida de los tres puntos. Eso no altera nada. Pero es lo mínimo que podemos hacer por los familiares de las víctimas, por la ciudad y por el país que está sufriendo con eso”, afirmó.
Nepomuceno comunicó la decisión del Atlético Mineiro un día después de que el presidente interino del Chapeconese, Iván Tozzo, revelara la petición que recibió de la CBF para que monte un equipo y dispute el partido de la última jornada, para poder organizar “una gran fiesta” de homenaje a las víctimas.
De acuerdo con Tozzo, el presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, aseguró que el Chapecoense podía montar un equipo con los jugadores que no viajaron a Medellín y con los de las categorías de base. (EFE)