La casualidad llevó a Alexander Merino (31 de agosto de 1992) a nacer en Australia -pese a tener padres peruanos- y a convertirse, inesperadamente, en el cuarto integrante del equipo peruano de Copa Davis para enfrentar a Ecuador, tras la lesión de Nicolás Álvarez. Casualidad, por cierto, no en su totalidad, pues su llamado responde a un minucioso seguimiento de Pablo Arraya, quien lo entrena personalmente en Miami desde hace ya un buen tiempo.
“Llegué al Perú a los 7 años y siempre jugué al tenis, pero no tenía el interés para dedicarme de lleno al deporte. Recién después del colegio, a los 16, fue que empecé a entrenar y por eso me fui a Argentina, donde estuve cinco años. Actualmente entreno en Miami, donde tengo un entrenamiento mejor guiado y más ordenado por parte de Pablo (Arraya)”, le contó a Correo instantes después de arribar a Guayaquil para incorporarse al grupo nacional, conformado además por Juan Pablo Varillas, Mauricio Echazú y Jorge Brian Panta.
Su incorporación estaba en duda hasta último momento, puesto que debía conseguir el visto bueno de la federación australiana. “Pablo me dijo que la asistencia de algunos jugadores estaba en duda y me pidió que esté preparado. Él ha visto mi progreso en todos estos años”, indicó.
La historia de Merino defendiendo a Perú se inicia tal como la de Nicolás Álvarez, la primera apuesta silenciosa de Pablo Arraya que terminó siendo determinante frente a México y Venezuela. De hecho, acabó invicto en ambas series y logró el triunfo definitivo ante los llaneros.
“'Nico' es un gran jugador, pero más que el hecho de reemplazar, el objetivo es estar comprometido con el equipo. Pablo verá en que puedo aportar; y si no me toca jugar, igual estaré con la mejor energía”, explicó Merino, quien viene de disputar el torneo USA F6 en Estados Unidos.
Acerca de sus características, Merino se define como “zurdo, por lo que busco abrir la cancha e intento ser agresivo con los golpes, sobre todo con el saque y la derecha”.
Alexander Merino, ubicado en el puesto 1340 del ranking ATP, esperará su chance desde este viernes, cuando arranque la serie entre Perú y Ecuador en el estadio Pancho Segura Cano de Guayaquil, donde se vienen registrando incesantes lluvias.
“Al público peruano le aseguró que trabajé con seriedad para ser tan competitivo como mis compañeros”, indicó. Merino quiere demostrar que en el campo, con raqueta y pelota en mano, las casualidades se terminan.
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— Diario Correo (@diariocorreo) 1 de febrero de 2017
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