Diego Armando Maradona “está lúcido y de acuerdo con la operación” a la que se someterá esta noche de urgencia por un coágulo en el cerebro, informó Leopoldo Luque, su médico personal.
“Lo voy a operar. Es una operación de rutina”, dijo Luque en breve rueda de prensa en la puerta del sanatorio donde está hospitalizado el astro que acaba de cumplir 60 años.
Maradona será llevado en una ambulancia desde un sanatorio de La Plata, a 60 km al sur, hasta la Clínica Olivos, al norte de Buenos Aires, donde se practicará la cirugía.
El excapitán albiceleste, de 60 años, había sido internado el lunes para una serie de chequeos médicos a raíz de un malestar, pero en una tomografía se le encontró el hematoma, producto posiblemente de un golpe, según la prensa local.
Antes de conocerse esta decisión, el mismo médico dijo este martes por la mañana que Maradona se quería ir ya del hospital.
“El objetivo mío es que se quede hasta mañana (miércoles). (Pero) él tiene principio de autonomía y hay que respetarlo. Está totalmente consciente y se quiere ir”, señaló Luque.
Según añadió en esa primera intervención, el actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, que además de tener antecedentes cardíacos, ser hipertenso y haber sido operado de la rodilla derecha en 2019, sufre de insomnio, “pasó la noche bien” y estaba “bien de ánimo” e incluso caminó dentro de la clínica.
Este lunes, “el 10”, que el pasado viernes cumplió 60 años, fue hospitalizado después de haber pasado “una semana media complicada para él emocionalmente”, con “mucha presión” que le generó un “bajón anímico” y que “le afectó a la alimentación”, según había dicho ya el médico ayer. Es por eso que le recomendó internarse, y él tras negarse un poco acabó aceptando.
“Está anémico, estaba deshidratado, eso se le está corrigiendo. En realidad uno corrige digamos una parte, después es un tratamiento a largo plazo que se va a hacer en forma ambulatoria”, agregó Luque, quien por la mañana había explicado que lo deseable era que se quedase en total tres días internado.