Alrededor del fútbol existen muchas cábalas y supersticiones. Una de ellas indica que cuando se disputa la final de alguna competencia, ningún jugador por nada del mundo debe tocar antes la copa que será entregada al futuro campeón, pues es de mala suerte.
En la final de la Euopa League, que se jugó este miércoles en Lyon, un jugador del Olympique de Marsella no acató esta "norma" y lo pagó caro ante el Atlético de Madrid.
Y es que Dimitri Payet, al momento en que los 22 jugadores saltaban a la cancha, tocó el trofeo que se encontraba a un costado del terreno de juego.
Muchos señalan en redes sociales que por esa acción el jugador francés quedó "maldito" y una prueba de ello es que no la pasó nada bien en el partido.
Si bien llegó al duelo con los españoles con algunas molestias, su lesión empeoró y a los 30' del primer tiempo salió de la cancha llorando al ser sustituido por Maxime Lopez.
Para colmo de males, el Olympique de Marsella cayó goleado 3 a 0 ante el Atlético de Madrid con tantos de Antoine Griezmann (21', 49') y Gabi Fernández (89').