El pequeño Willy está de vuelta. El ex futbolista nacional William Chiroque, oriundo de Morropón, Piura, asombró al mundo entero con su fútbol pícaro y quimboso en la Copa América Argentina 2011, donde Perú hizo un buen papel bajo y consiguió el tercer puesto bajo el mando de Sergio Markarián.
Ahora vive el retiro del fútbol con motivación y ganas de trabajar. Y no solo se dedica a la agricultura, sino que también viene apoyando a jóvenes promesas del fútbol para que cumplan el sueño que él alguna vez tuvo de muy pequeño, cuando jugaba sin zapatos en los terrales de su caserío bajo un sol infernal.
“No he dejado mi chacra. También estoy trabajando, junto a 'Malingas' Jiménez, en la Municipal de Tambo Grande, enfocándonos en el reclutamiento de jóvenes promesas. También realizamos campeonatos, para que ellos disputen el campeonato que realizamos entre los caseríos de la zona (147)”, contó 'Cherokke', apodo que le pusieron luego de su excelente desempeño en el certamen sudamericano de 2011.
“Ahora sembraré plátano, con mi hermano. No pasa por mi cabeza ser técnico. Y le mando un saludo a todos los que me apoyaron en mi etapa como profesional”, agregó en conversación con Depor.
Con 39 años, el 'periquito' indicó que colgó los chimpunes por las dolencias recurrentes que venía padeciendo. ““Rechacé la oferta de Atlético Grau de Piura, porque me siento cansado por las lesiones. Gracias a Dios, no son lesiones crónicas, sino solo desgarros”, expresó.
Desde el retiro, Chiroque quiere seguir produciendo con la agricultura y el apoyo a los talentos escondidos que el fútbol peruano no quiere perder.