Tal parece que el puesto de presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) le queda "grande" a los deportistas: primero Teófilo Cubillas, luego Francisco Boza y ahora Óscar Fernández, quien acaba de dimitir a su cargo tras una denuncia periodística que lo involucra en un claro conflicto de intereses.
Resulta que, de acuerdo a un reportaje de "Punto Final", el exatleta Óscar Fernández Cáceres contrató a tres de las mejores amigas de su esposa (Paula Abanto, Elizabeth López y Olga Breña) como personal asignado a su despacho, en desmedro de las otras personas que postularon a esos cargos.
"Son conocidas, son profesionales de mi confianza y el IPD necesitaba gente de confianza. Son conocidas nuestras (de él y de su esposa)", se defendió, infructuosamente, Óscar Fernández.
Tras hacerse públicos esos hechos irregulares, Óscar Fernández no tuvo más remedio que presentar su renuncia irrevocable, la misma que fue aceptada por el Ministerio de Educación (Minedu). Así, el IPD se queda acéfalo a menos de un año del inicio de los Juegos Panamericanos Lima 2019.