El Shakhtar Donetsk se enfrentó a Metalist Kharkiv en el estadio Olímpico de Kiev. (Foto: Reuters)
El Shakhtar Donetsk se enfrentó a Metalist Kharkiv en el estadio Olímpico de Kiev. (Foto: Reuters)

Con dos equipos que salieron a jugar en un estadio sin público, así inició la temporada 2022-23 en Ucrania que se encuentra invadida por Rusia, cumpliendo este miércoles 24 de agosto su séptimo mes. El Shakhtar Donetsk se enfrentó a Metalist Kharkiv en el estadio Olímpico de Kiev.

Shakhtar Donetsk no pasó del empate 0-0 ante el Metalist Kharkiv, en un duelo en el que faltó el apoyo de los aficionados, pero que sí contó con una pancarta con una emotiva frase: “Tenemos la misma valentía”.

Los jugadores del Shakhtar, cuya ciudad de origen Donetsk está bajo control de los separatistas prorrusos desde 2014, lucían camisetas con el lema: “Ucrania ganará”.

Los de Járkov, la segunda ciudad del país, a menudo sometida a los bombardeos del ejército ruso, añadieron en su elástica el emblema de las fuerzas armadas ucranianas en lugar del tradicional logo del patrocinador.

Después de un minuto de silencio en memoria de los muertos por la invasión rusa, un soldado ucraniano dio simbólicamente un pitido inicial ficticio.

La guerra ha tenido un efecto devastador sobre los clubes ucranianos, especialmente entre los más modestos, con escasos fondos en su tesorería.

¿Por qué se jugará la temporada en Ucrania?

La decisión de comenzar la nueva temporada de fútbol parece tener su origen en el presidente Volodímir Zelenski, con la intención de levantar la moral de la población.

Aunque los partidos se disputan a puerta cerrada por motivos de seguridad, a nivel de calle varias personas expresaron este martes su apoyo a los clubes ucranianos.

FC Mariúpol y Desna Tcherniguiv no jugarán esta temporada

Dos equipos de primera división, el FC Mariúpol y el Desna Tcherniguiv, fueron autorizados a no participar esta temporada, pero conservando su plaza para la siguiente.

El puerto de Mariúpol sobre el Mar Negro fue conquistado en mayo por las fuerzas rusas después de causar serios daños en infraestructuras, y el estadio de Desna en Chernígov sufrió el impacto de un misil ruso.