El expresidente de la Federación peruana de fútbol (FPF) Manuel Burga declaró por primera vez luego de ser encontrado no culpable de asociación ilícita por venta de derechos televisivos de competiciones FIFA.
Burga se mostró sonriente e incluso se animó a confesar su primer deseo cuando regrese a su país natal. "Quiero volver a Perú para comer ceviche y lomo saltado", aseguró en compañía de su abogado y a la salida de la Corte federal de Brooklyn, Nueva York.
"Este veredicto lo esperaba hace dos años. Vivir una experiencia como esta te hace ver objetivos que tienes que ver cómo cumplirlos. Regreso a mi patria, tengo mucho que hacer allá. No tengo sentimientos de revancha ni venganza", dijo el exdirigente peruano.
Esta instancia judicial determinó, tras seis días deliberando, que el exmandamás de la FPF no incurrió en el delito que le imputan junto a otros dirigentes sudamericanos implicados en el caso "FIFAgate".
A diferencia de Burga, otros exdirectivos del fútbol sudamericano sí fueron sentenciados por soborno. El paraguayo Juan Ángel Napout y el brasileño José María Marín fueron absueltos.
Napout fue acusado de recibir 10,5 millones de dólares en soborno, mientras que sobre María Marín pesa la acusación de haber recibido 6,55 millones de dólares.