El estadounidense Jeff Tarango, antiguo entrenador de Maria Sharapova, ha culpado al equipo de la tenista rusa por el positivo que dio en un control antidopaje al que se sometió durante el pasado Abierto de Australia.
“Estoy muy sorprendido. Hace unos días estuve con ella y con mis hijas y no nos dijo absolutamente nada. (El anuncio) fue algo que nos tomó por sorpresa a todos”, dijo Tarango este martes a la cadena británica BBC.
El extenista californiano, de 47 años, considera que es “creíble” que Sharapova no estuviera al tanto de los cambios en la lista de sustancias prohibidas de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés).
“Si ella no lee las cartas de la ITF los miembros de su equipo deberían hacerlo. Se está jugando demasiado”, afirmó Tarango, que culpó íntegramente al séquito de la tenista rusa, al que paga “cerca de un millón de dólares para estar con ella”.
“Fui uno de sus primeros entrenadores y la quiero mucho, es una gran campeona. Todos los integrantes de su equipo son culpables. Si la ITF añadió el medicamento a la lista de sustancias prohibidas deberían habérselo dicho. Ella necesita centrarse en entrenar. Odiaría que esto acabara con su carrera y su legado”, sostuvo.
María Sharapova, de 28 años, anunció el lunes en Los Ángeles (Estados Unidos) que dio positivo en un control antidopaje al que se sometió durante el pasado Open de Australia por un medicamento que ha utilizado durante los últimos diez años.
La rusa, ganadora de cinco títulos del Grand Slam, asumió “toda la responsabilidad” y explicó que el medicamento, meldonium, se encuentra en la lista de las prohibidas desde el 1 de enero.
“A mí me resulta cuestionable el hecho de que estén suspendiendo a 20 atletas de todo el mundo por este medicamento (meldonium). ¿Hacen esto porque no pueden detectar otros? ¿Es eso lo que están diciendo?”, señaló Tarango.
“Creo que su médico, su agente, sus entrenadores y su cocinero deberían informarle cuando cambian la lista (de sustancias prohibidas), especialmente cuando saben que la ha estado tomando durante diez años. No es ningún secreto”, dijo.
“A los jugadores que entreno ahora les miro sus bolsas de tenis de vez en cuando. Creo que es mi responsabilidad decirle a los padres lo que tienen los juniors en sus mochilas. Cuando Maria empezó conmigo era reacia incluso para tomar una aspirina”, indicó el extenista californiano.