La holandesa Lara Van Ruijven, campeona mundial en patinaje de velocidad en pista corta (‘short track’), murió a los 27 años tras luchar contra una corta enfermedad, publicó en su web la Federación Internacional de Patinaje (ISU).
Van Ruijven había sido hospitalizada en Perpiñán (Francia) y estuvo allí dos semanas, tras caer enferma durante una concentración de entrenamiento.
Fue diagnosticada con un desorden autoinmune, fue puesta en coma artificial y fue sometida a intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, la joven murió este viernes, señaló la ISU, citando a la Federación Holandesa de Patinaje (KNSB).
“La ISU está muy triste por la noticia de la muerte de Lara”, afirmó Jan Dijkema, presidente de la ISU. “Toda la comunidad del patinaje está en shock por esta terrible pérdida”, afirmó.
La deportista consiguió el bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, en la categoría de relevo femenino de 3.000 metros de patinaje de velocidad. Un año después, se proclamó campeona del mundo en la prueba de 500 metros del Mundial en Pista Corta celebrado en Sofía, Bulgaria.