Han pasado poco más de tres semanas desde que la peruana Niurka Callupe -asistida por la incansable Carolina Vela- se coronó en Brasil, campeona mundial en boccia (o bochas adaptadas, un deporte de precisión y estrategia diseñado para personas con discapacidad) y la felicidad sigue presente. Eso sí, ella no descansa y ya se alista para brillar en los Parapanamericanos Santiago 2023.
¿Qué se siente ser una campeona del mundo?
Es una emoción grande. Aún no llego a asimilar completamente este logro. Gracias a Dios, a mi asistente, a mi entrenador José Zumarán, a la Asociación Nacional Paralímpica del Perú. Creo que es un aporte más para que el paradeporte en el Perú siga haciéndose más conocido.
No hay descanso, ya te preparas para los Juegos Parapanamericanos...
Así es. Estamos entrenando en la sede Legado Videna. De lunes a viernes, el primer turno, la modalidad de pareja (con Dean Acosta). Ya por las tardes, la modalidad individual, durante cuatro días.
¿Qué objetivos te has propuesto pensando en Santiago 2023?
La meta es ganar una medalla de oro en parejas para clasificar a París 2024 y me gustaría ganar una medalla de oro en la modalidad individual.
¿Cuán importante ha sido el apoyo familiar?
Mi familia me ha apoyado siempre, me ha motivado, me ha impulsado, me ha ayudado mucho con el transporte para ir a los entrenamientos. Valgan verdades, es muy difícil la accesibilidad aquí en el Perú y sí o sí, siendo una discapacidad severa la mía, necesito mucho apoyo, soy muy dependiente.
¿Y qué te inspira a seguir?
Me encanta la boccia, es mi pasión. Eso me motiva, aparte que soy muy competitiva. Creo que si te gusta lo que haces, por más de que te frustres, mientras te guste, vas a poder seguir esforzándote. Estoy viendo los resultados de todo lo que he tenido que pasar para llegar a este nivel.
Antes del título mundial, ¿cómo te estaba yendo en el deporte?
Mi primera competencia fue a los 17 años y el año pasado, a los 18, participé en dos más. Sin embargo, en ninguno de los tres anteriores pude ganar un partido individualmente. Eso prácticamente era mi frustración. Ahora me pude sacar el clavo en ese torneo. Creo que fue muy necesario esas derrotas en las fases de grupos para lograr lo que he podido tener
¿Qué lecciones te deja este largo camino?
Una de las enseñanzas más importantes que me puedo llevar es que las cosas siempre van a pasar por algo. La vida me ha enseñado bastante eso. Soy muy creyente en Dios y eso es lo que he podido ver. Tanto las derrotas como las victorias son necesarias para el crecimiento de una persona, en este caso, de un deportista. Tanto los sucesos buenos como los sucesos malos me han podido llevar a los logros que he tenido y a más triunfos que vaya a tener en el futuro.
¿Qué mensaje le darías a los deportistas que también tienen alguna discapacidad?
Me gustaría bastante que, si tienen la oportunidad de participar en un deporte como es la boccia, no solo los chicos, sino la familia se pueda comprometer en apoyarlos. Sé lo complicado que es. Muchas veces el deportista quiere, pero si no hay alguien atrás para ayudar, siendo la condición del deportista físicamente severa, va a ser casi imposible. Es por eso que insto a la familia que sí hay una oportunidad en el deporte o más allá del deporte.