El destino quiso que nueve futbolistas del Chapecoense quedaran al margen de la primera final de la Copa Sudamericana en Medellín y, con ello, salvaran de morir en el accidente aéreo del club en Colombia.
El delantero argentino Alejandro Martinuccio (ex Peñarol, Fluminense, San Lorenzo, entre otros) permaneció en Brasil juntos a sus compañeros Neném, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Nivaldo, Moisés y Rafael Lima.
Varios de los jugadores no convocados llegaron hasta la sede del club para recibir las noticias de sus compañeros. Allí varios se quebraron al conocer el saldo de 76 fallecidos.