Walter Oyarce no se de deja dominar por el rencor, tampoco por el dolor que le genera la ausencia de su hijo que hace cuatro años perdió la vida tras caer de un palco en el estadio Monumental, luego de un confuso incidente.
Pese al infortunio, el exmarino de 58 años no se siente abatido y ahora dedica su vida a rescatar jóvenes con conducta de riesgo y a luchar contra la violencia en el fútbol.
Padre de Walter Oyarce: “En algún momento pienso que los hinchas de Alianza y la U buscarán erradicar la violencia”
¿Estaba al tanto de las actividades de su hijo en el Comando Sur?
Walter no era muy activo en la barra, él más bien era un hincha. Uno de sus padrinos lo hizo socio y él iba a un palco en occidente y luego bajaba a la tribuna donde estaba la fiesta, pero no era barrista y no lo digo porque el ser barrista sea malo.
¿Por qué los jóvenes se ven atraídos por la barra?
La barra es como la familia sustituta de muchos jóvenes que no tienen hogar y los líderes de estos grupos se convierten en sus padres, pero son líderes negativos que se forman como malos referentes.
¿Usted puede convertir un mal referente en un líder positivo?
Está demostrado que es posible cambiar a un joven cuya conducta está en riesgo, un ejemplo de eso es el plan piloto en que jóvenes que habían estado en Sarita Colonia salieron del mal camino.
¿Es imposible terminar con la violencia en el fútbol?
Primero, no podemos combatir la violencia en el fútbol con más violencia, porque sino estaríamos actuando como la frase de “Chapa tu choro”.
¿Cómo exmarino le fue difícil trabajar con barristas?
Para los oficiales no es difícil tratar con la gente porque nuestra formación está orientada al liderazgo, además yo soy huaracino y crecí en un barrio como el Rímac.
¿Por qué quiere luchar contra la violencia?
Luego de haber recibido un golpe tan fuerte como la muerte de mi hijo, solo deseo trabajar con jóvenes en conducta de riesgo. Cuando estuve frente al cadáver de mi hijo, asumí que tenía que meterme con todo a este proyecto para evitar más muertes.
¿No se siente solo en la lucha contra la violencia?
Más que solo, al inicio me sentí muy desconcertado, porque no sabía a lo que me estaba metiendo, pero cuando ofrecí las primeras charlas me di cuenta que estaba preparado, además cuando a los jóvenes les hablas con el corazón, ellos se conectan con el mensaje.
¿Por qué no ha logrado trabajar con la barra de la “U”?
Quiero trabajar con ellos, pero me rechazan y piensan que la violencia solo es un problema de los hinchas de Alianza y ojo que desde el inicio yo aclaré que la muerte de mi hijo no tiene nada que ver con la “U”. Estoy convencido que algún día estaré frente a la barra de la “U” y ellos puedan recibir mi mensaje.
¿A pesar que ellos se burlaron de su dolor?
Esos jóvenes vienen de un ambiente complicado y sé que antes se burlaron de la caída del Fokker o los de Alianza se burlaron la muerte de Bryan Huamanlazo.
¿Usted tiene algún fin político?
Ya me dijeron que hago todo esto con fines electorales, pero yo no puedo decir vota por mí porque asesinaron a mi hijo. En la campaña anterior me invitaron varios partidos políticos, pero rechacé todo.
¿Qué hará con el dinero que le toque por la reparación civil?
Todo el dinero que se fije por la reparación será usado en los proyectos que ayuden a los jóvenes con conductas en riesgo.
¿Ha logrado superar el dolor?
Es imposible eliminar el dolor, pero he aprendido a convivir con eso. Yo perdí a mi hijo, pero sé que su muerte no ha sido en vano.
¿Le tiene rencor al “Loco David” y al “Cholo Payet”?
No les tengo rencor, pero de hecho son personas violentas y negativas para la sociedad, además no merecen rencores de parte mía. Sé que nunca recuperaré a mi hijo, pero lucharé hasta el último día de mi vida por la paz, si dejo de hacerlo, mi vida no tendrá sentido.
¿Cómo era su hijo Walter?
El estudiaba ingeniería industrial en USIL, era un líder, pero él no lo sabía. Me hizo la vida muy entretenida, porque siempre tenía qué conversar con él y en el velorio me di cuenta que la gente lo quería mucho.