Foto: Rolly Reyna
Foto: Rolly Reyna

En estos días en los que la pandemia del coronavirus amenaza la salud mundial, vivir en Europa no es nada fácil. Más aún si llegaste al continente con el objetivo de prepararte para unos Juegos Olímpicos. Desde el remoto pueblo Diano Marina (Italia), Paloma Schmidt habló con Correo y contó su travesía en en esta parte del mundo, donde lleva más de dos meses.

Como deportista, ¿qué tanto te ha afectado la pandemia del COVID-19?

Ha sido todo muy complicado, llegué a Europa el 2 de febrero para dirigirme al Mundial de Vela en Australia. Al regreso, tenía que recoger un bote en Milán. Estuve el 7 de marzo en el aeropuerto y el día siguiente Lombardía (región italiana) cierra. Nos salvamos por un día, sino nos quedábamos sin la embarcación.

¿Qué ocurrió con el ‘Trofeo Princesa Sofía’?

Fue toda una travesía. Nosotros decidimos ir unas semanas antes para entrenar. Manejamos 8 horas con todos los botes en un trailer hasta Barcelona, para de ahí tomar un ferry hacia la Isla de Mallorca. Habremos llegado a nuestro destino a las 6 de la mañana, y a las 2 de la tarde anunciaron que el evento se había cancelado.

¿Qué hicieron?, ¿volvieron a Italia?

No, en ese momento, nos dieron la opción de quedarnos en vista de que aún no habían dictado cuarentena en España. Junto con mi equipo decidimos hacerlo. Sin embargo, al día siguiente dan la cuarentena nacional y tuvimos que alistar -nuevamente- nuestras cosas. Estábamos en una situación donde las decisiones cambiaban en cuestión de horas. No sabíamos qué hacer.

¿Cómo estás entrenando desde tu hogar?

Afortunadamente estoy en una casa con jardín, tengo un huerto y estoy aprovechando el patio para entrenar. Estoy realizando ejercicios físicos, y con mi entrenador hemos creado un simulador de vela con una liga. Ello me sirve para perfeccionar mis movimientos.

¿Qué opinas de las medidas que ha tomado Martín Vizcarra?

Desde acá aplaudo las decisiones que se han tomado en Perú. En un inicio, se tenían poquísimos casos, pero igual las decisiones fueron drásticas. Es la única forma de acabar con el virus.

En un inicio, la mayoría pensaba que todo era una exageración…

Incluso acá. Nosotros decíamos, ¿cómo en Milán las personas no iban a poder salir de sus casas? Felizmente, donde estoy (Diano Marina, Imperia -Italia) la preocupación es mínima. Hay casos, pero pocos. De todas maneras tenemos que protegernos para ir a realizar las compras y otras actividades de urgencia, pero no es nada alarmante.

¿Has podido comunicarte con tus familiares?

Mi mamá y mi hermana están en Lima. También tengo un hermano en Alemania que lamentablemente sigue trabajando, porque su empresa no ha cerrado. El otro pasó cuarentena en Asia, exactamente en Taipei. Creo que él ha sido el que más duro la ha pasado. Sin embargo, ya regresó y ahorita está en Roma, pero en los exteriores, no en la misma ciudad. Creo que la experiencia que tuvo en esa parte del mundo le ha permitido aprender cómo cuidarse.

¿Qué tanto crees que va a repercutir la postergación de los Juegos Olímpicos en el apoyo económico a los deportistas?

Va a ser difícil. Incluso yo ahorita estaba a punto de renovar con una marca o en busca de otras por ser olímpica. No se me han cerrado puertas aún, pero ya me estoy preparando mentalmente para una respuesta negativa, puesto que todos los negocios van a caer tras esta pandemia. Hay que estar preparados para todo, pero sobre todo hay que tener mucha creatividad para salir de esto.

Perfil

Paloma Schmidt, velerista

A sus 33 años, ha estado presente en tres Juegos Olímpicos. Sin embargo, la deportista no descansa y se prepara para conquistar Tokio, un cupo que consiguió tras triunfar en la Copa Brasil en Río de Janeiro, torneo que otorgaba el último pase de la región.